Por Marcelo Peralta |
Santiago, R.D.- El moncionero Abel Atahualpa Martínez Durán es el segundo dirigente del Partido de la Liberación Dominicana-PLD- en ganar la Alcalde en Santiago, cuando 26 años atrás la conquistó José Ramón –Monchy- Fadul en 1990.
Político, educador y abogado y de personalidad, afable y abordable, le permite conectar de forma inmediata con la activa y cambiante realidad cotidiana.
Hombre de sólidas convicciones y lealtad a toda prueba, ha demostrado en sus acciones poseer un desarrollado sentido del tacto político, imprimiéndole madurez y fundamento a sus decisiones, logrando granjearse el respeto entre sus homólogos y una valoración favorable en la opinión pública nacional.
Nativo del paraje Hato Viejo perteneciente al municipio General Benito Monción provincia General Santiago Rodríguez, en la Región Noroeste.
El menor de los hijos de Ramón Martínez y Mélida Durán, nacido el 21 de abril de 1972.
Miembro de los comités Central y del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana.
Realizó sus estudios medios y superiores en Santiago.
Graduado de Licenciado en Derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra-PUCAMAIA- en 1996.
Continuó realizando estudios especializados, acreditándole la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra un Postgrado en Derecho Comercial y Societario en el año 1998.
En el ámbito político alcanza un eje de proyección y desarrollo en la zona del Cibao con una amplia visión como Diputado de la Provincia de Santiago.
Ha sido en el año 1997, es designado por el Poder Ejecutivo como Procurador Fiscal Adjunto, en Santo Domingo, labor que realizó con rigor y eficacia, lo que le llevó a ser promovido al cargo de Procurador Fiscal de Santiago, en 1999.
Su impecable y proactiva gestión al frente de la fiscalía santiaguense dejó notables realizaciones como fue la creación del Departamento de Protección a la Mujer, oficinas de fiscalías en departamentos de la Policía, garantizando una investigación más dinámica y con estricto apego a las normas legales y al texto constitucional.
Modernización y diafanidad que imprimió a los procesos inherentes a esta función y en las elecciones congresuales de 2002 es electo Diputado al Congreso Nacional por la provincia de Santiago, y reelecto a la misma posición en 2006 y 2010.
Fue presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados y contribuyó de manera decisiva y decidida a la aprobación de leyes innovadoras y garantes de los derechos fundamentales, como la elaboración y posterior aprobación de la Ley sobre recurso de Amparo siendo ésta una de las más importantes legislaciones en materia de Derechos Humanos, ya que salvaguarda las garantías constitucionales del ciudadano.
De ahí la inclusión del Amparo en la actual Constitución, proclamada el 26 de enero de 2010.
Desde el 16 de agosto de 2010 ejerce la Presidencia de la Cámara de Diputados y es el más joven de los titulares de Parlamento alguno en el hemisferio, donde ha sido refrendado por sus colegas en 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015.
Se ha caracterizado por ser un gestor de consenso, logrando la aprobación de leyes de gran trascendencia e impacto para la población, entre ellas la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo; la del Código Penal de la República Dominicana.
Además, las modificaciones al Código del Menor; la ley del 9.1.1 y se ha distinguido por su lucha en pro de la transparencia en los procesos y todos los aspectos concernientes a su mandato, por lo cual ha promovido diferentes proyectos que abren dicha gestión hacia la ciudadanía y motivan su acercamiento y participación.
Están el fortalecimiento y mayor empoderamiento de la Oficina de Libre Acceso a la Información Pública, mecanismos de información proactiva e interactiva como creación de perfiles en todas las redes sociales.
Constante actualización, remozamiento y ampliación de contenidos en el portal institucional, unificación del mismo con el Sistema de Información Legislativa (SIL) para facilitar su acceso, desarrollo de aplicaciones móviles y transmisión en vivo de las sesiones con posibilidad de visualización desde celulares.
Ha propiciado como nadie el respeto y el consenso entre las diversas fuerzas políticas representadas allí, logrando agilizar y eficientizar los trabajos parlamentarios, afianzando la solemnidad y la fe pública en ese cuerpo deliberativo.
Realizando aportes en las diferentes Comisiones tendentes a reformas importantes, siempre fundamentados en los valores supremos, los principios fundamentales de la dignidad humana, la libertad, la igualdad, el imperio de la Ley, la Justicia.
También, la solidaridad, la convivencia fraternal, el bienestar social, el equilibrio ecológico, el progreso y la Paz que forman parte para la cohesión social.
La Constitución Dominicana Infantil
Una contribución que debemos resaltar es la Constitución Dominicana Infantil, una certera adecuación de la Carta Magna, para ser llevada a las emergentes generaciones, en un texto muy bien concebido y logrado, que mantiene el espíritu conceptual de la norma suprema.
Dicha obra ha sido recibida con positivos comentarios de diferentes sectores de la sociedad dominicana, que ven en la misma un comprometido esfuerzo en dar fundamento cívico a la educación de la niñez dominicana.
El depurado y amplio criterio de Abel Martínez sobre la función parlamentaria, podría resumirse en la expresión: “Legislar no es imponer, legislar es educar”, consonante y coherente con uno de sus lemas cardinales que es “Trabajar por una Cultura de Paz”.
En su labor Legislativa fue partícipe de importantes proyectos Resolución de Uso Inadecuado de los Fondos Públicos; Ley de Transición hacia el Control Jurisdiccional hacia la Actividad Administrativa del Estado; Proyecto de Ley que instituye el Código Civil Dominicano.
De igual manera Proyecto de Ley de Implementación del Proceso Penal Instituido por la Ley No. 7602 del Código de Procedimiento Penal; Ley Institucional de la Policía Nacional; Ley de Agrupaciones y Partidos Políticos; Ley sobre Exploración y Explotación de Hidrocarburos, entre otros.