El Concejo de la ciudad de Los Ángeles anunció hoy que los vendedores callejeros pronto tendrán una reglamentación que legalice sus ventas.
En su reunión ordinaria, el Concejo aprobó elaborar una ordenanza que legalice y reglamente las ventas callejeras, una iniciativa que lleva más de cuatro años debatiéndose.
Sin embargo, el acuerdo estuvo a punto de derrumbarse pues la moción final, que debía ser aprobada hoy, eliminaba la injerencia directa de los negocios legalmente establecidos sobre la decisión de si habría vendedores en las aceras de sus negocios.
Aunque trató de ser reintroducida nuevamente por el concejal Mike Bonin, la moción no fue aceptada, con lo que la ordenanza deja por fuera el denominado “veto de los negocios”, muy criticado por los vendedores ambulantes.
“¡No al veto! Eso nos perjudica a nosotros los vendedores (callejeros)”, reclamó en su participación ante el Concejo Caridad Vásquez, una vendedora ambulante del este de Los Ángeles.
Los vendedores callejeros se quejaron de que los negocios con local físico los obligan a pagar cuotas por permitirles vender en sus calles.
“Estamos en completo desacuerdo al veto (…). Trabajamos muy duro desde el amanecer hasta altas horas de la noche, contribuimos a la economía, somos una comunidad trabajadora pero nos negamos a seguir siendo extorsionados por los dueños de negocios”, reclamó Águeda García, otra vendedora ambulante.
En lugar del veto, los negocios establecidos podrán apelar permisos de ventas callejeras basados en preocupaciones de “salud o seguridad”.
El concejal José Huízar, quien ha venido trabajando en la propuesta desde 2013, destacó que los vendedores ambulantes “quieren salir de las sombras y pagar impuestos” por lo que es importante brindarles esa oportunidad ahora.
Con la aprobación de hoy, se elaborará una ordenanza que incluya los lineamientos principales para el ejercicio de la venta callejera y que deberá volver a estudio del Concejo en las próximas semanas.
En febrero de 2017, el Concejo retiró la calidad de delito a la venta callejera con el fin de proteger a muchos de los vendedores ambulantes que son indocumentados.
De esa manera, los vendedores ambulantes que sean identificados por las autoridades deberán pagar una multa, pero ello no quedará registrado como delito en su historial para no dar origen al inicio de un proceso deportación.
Según datos de la alcaldía, en Los Ángeles hay aproximadamente 20.000 vendedores callejeros que ejercen su labor sin permiso. efe
