Miami, .- Las democracias latinoamericanas “no están pudiendo con la corrupción”, señaló a Efe el director ejecutivo del Instituto Interamericano para la Democracia (IID), Carlos Sánchez Berzaín, con motivo de un foro sobre el caso de Argentina que tuvo lugar este lunes en Miami.
Moderado por el abogado Guillermo Lousteau Heguy, el foro abordó la corrupción política en Argentina mediante las exposiciones de las abogadas Natalia Volosin y Paula Oliveto, y el periodista Claudio Savoia, todos ellos argentinos.
Volosin, doctora en Ciencias Jurídicas por la Universidad de Yale, y Oliveto, diputada y abogada especializada en fiscalización, auditoría y control de la gestión de los fondos públicos, hablaron de “La máquina de la corrupción” y “Cinco casos para comprender la corrupción en la Argentina”.
“La justicia como herramienta clave de la corrupción: el dispositivo judicial de impunidad” es el tema de Savoia, que integró el equipo de investigación del diario “Clarín” de Buenos Aires.
Sánchez Berzaín, que fue varias veces ministro en Bolivia y cuenta con asilo político en EE.UU., señaló que en las “democracias estables”, aunque también hay corrupción, la independencia de los poderes garantiza el castigo de los corruptos, mientras que en América Latina es más fácil que gocen de impunidad.
“Es un ‘tour de force’ (proeza) combatir la corrupción” en países donde la separación de poderes no es completa, agrega Sánchez de Berzaín.
A su juicio, los mayores casos de corrupción política puestos al desnudo en América Latina son el “Lava Jato” brasileño en el que está implicado el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y las tramas de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en Argentina.
La expresidenta Fernández (2007-2015), actual senadora, fue procesada este lunes por tener en su propiedad documentos históricos que fueron hallados durante un registro judicial en su casa de El Calafate, en el sur del país, informaron a Efe fuentes judiciales.
El pasado 25 de febrero, al ser citada por el magistrado para declarar como imputada en ocho causas, la mayoría por presunta corrupción y entre ellas esta, la viuda del también exmandatario Néstor Kirchner (2003-2007) reiteró que sufre una persecución en su contra y tildó de “absolutamente falsa” esta acusación.
Según Sánchez Berzaín, la corrupción política en Argentina no comenzó con los Kirchner, sino que viene de décadas atrás, pero Fernández tuvo “el suficiente poder político para poner en dificultades el sistema democrático argentino”.
A su juicio, los gobernantes corruptos lo primero que hacen es “tomar el poder judicial y el legislativo”, dejando de lado la separación de poderes, y esa una característica del llamado “Socialismo del siglo XXI”.
En la presentación del foro, el tercero sobre corrupción que hace el IID y que tuvo lugar en el Koubek Center del Miami Dade College, Berzaín destacó haber hecho de estos foros “un espacio donde la comunidad y ciudadanía en general discuten sobre libertad, democracia y derechos humanos en las Américas”.
Al encuentro también asistió Armando Valladares, presidente del Comité de Derechos Humanos del IID.(EFEUSA)
