Thursday, December 12, 2024
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Clinton presiona en Arizona, Trump se centra en Florida

Hillary Clinton presionaba el miércoles en Arizona, tradicionalmente republicana, en un intento de robar un estado republicano a Donald Trump.

Su rival, reforzado por la nueva investigación del FBI sobre correos de Clinton, se centró en Florida, un estado disputado sin el que no podría llegar a la Casa Blanca.

A menos de una semana para el Día de las Elecciones, ambos candidatos advierten de terribles consecuencias si el otro resulta elegido.

Trump dijo que Clinton sería investigada durante su mandato, abriendo una “crisis constitucional”, aunque el FBI ha rechazado procesarla por su gestión de información clasificada. Clinton ha prometido que el FBI no tendrá “ningún caso” tras revisar sus nuevos emails, pero a su equipo le preocupa que se está reduciendo su ventaja en los sondeos y ha redoblado sus ataques contra Trump, confiando en asustar a los votantes a los que aún pueda ganarse.

A su paso por Florida el martes, Clinton arremetió contra Trump tachándolo de peligrosos y divisivo, con especial hincapié en su forma de tratar a las mujeres.

“Cuando pienso en lo que sabemos ahora sobre Donald Trump y lo que lleva haciendo durante 30 años, desde luego ha pasado mucho tiempo menospreciando, degradando, insultando y agrediendo a mujeres”, dijo Clinton.

Florida, que siempre es importante en las elecciones por la presidencia, se ha convertido este año en el estado más crucial para conseguir los 270 votos electorales necesarios para ganar la Casa Blanca. Trump no puede ganar sin imponerse en Florida, de modo que Clinton puede asestar un golpe de nocaut si se hace con sus 29 votos electorales.

Pese al declive de su ventaja en los sondeos, Clinton tiene más opciones que su rival para conseguir los 270 votos. Su campaña ha subrayado esa realidad con un acto el miércoles en Arizona, un estado que ha votado a candidatos republicanos a la presidencia en todas menos una de las votaciones desde 1952.

La campaña de Clinton dijo haberse visto impulsada por los datos de participación anticipada entre los demócratas de Arizona, así como por el apoyo a Clinton entre los hispanos descontentos con la dura política migratoria de Trump. En los últimos años, los demócratas han puesto el ojo en Arizona como un posible estado indeciso, pero creen que la impopularidad de Trump entre los hispanos ha acelerado esa tendencia.

Al volver a centrarse en los comentarios humillantes de Trump sobre las mujeres, Clinton parecía en parte tratar de provocar una respuesta en el susceptible republicano. La ex secretaria de Estado compartió escenario con la ex Miss Universo Alicia Machado, una mujer a la que Trump criticó por ganar peso.

Sin embargo, Trump no mordió el anzuelo en un primer momento. El martes reiteró su mensaje sin cesar, evitando las tangentes improbables y peleas políticas en favor de declaraciones cuidadosamente preparadas sobre atención sanitaria y ataques a su rival. El empresario advirtió que el plan de Clinton de reforzar “Obamacare” tendría graves consecuencias, aunque ofreció pocos detalles sobre su propio plan.

“Si no revocamos y reemplazamos Obamacare, destruiremos para siempre la atención sanitaria de Estados Unidos”, proclamó Trump en un discurso a las afueras de Filadelfia.

También prometió que si es elegido convocará una sesión especial del Congreso para revocar la ley. Sin embargo, el Congreso ya estaría reunido cuando el próximo presidente asuma el cargo, lo que planteó preguntas sobre a qué se refería.

Sin embargo, los republicanos frustrados encontraron algo de ánimo en el hecho de que Trump se centrara en la política —al menos por un día— tras una accidentada campaña marcada por la controversia y los deslices políticos causados por el candidato.

Entre tanto, ambas partes siguieron chocando por la reciente revelación de que investigadores del FBI vuelven a investigar las prácticas de email de Clinton.

Una abogada de Huma Abedin aseveró que la veterana asistente de Hillary Clinton se había enterado por la prensa el pasado viernes de que un laptop de su esposo separado, Anthony Weiner, podría contener algunos de sus correos.

La abogada dijo que el FBI no ha contactado a Abedin sobre este asunto, pero que ella está disponible y dispuesta a ayudar.

La noticia ha puesto a los demócratas a la defensiva, al menos temporalmente, y afectado a los planes de Clinton de ofrecer un mensaje positivo en su última semana de campaña.

“La campaña de Trump está a la ofensiva y estamos ampliando nuestro mapa”, dijo el asesor de Trump David Bossie, sugiriendo que el equipo ve ahora oportunidad de competir en estados tradicionalmente demócratas como New Mexico y Michigan.

Sin embargo, pocos analistas republicanos o demócratas ven las revelaciones sobre los correos como un factor decisivo en la carrera por el control del Senado. El equilibrio de poder en el Congreso tendrá consecuencias cruciales para el futuro de la sanidad en Estados Unidos y otros temas a debate.

Una plataforma independiente ha invertido 10 millones de dólares en anuncios de televisión en todo el país afirmando que Clinton está demasiado manchada por el escándalo como para gobernar. Esa inversión se producía mientras los republicanos transmitían el mismo mensaje en sus actos de campaña. Un anuncio lanzado el miércoles por Future 45 —que tiene como principales donantes a los multimillonarios conservadores Joe Ricketts y Sheldon Adelson— describió la revelación del viernes sobre el FBI como “una nueva bomba”.

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Por JULIE PACE y JONATHAN LEMIRE

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