Pedro Guerrero, nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de 1981, sufrió un derrame cerebral y está hospitalizado en Nueva York, informó el martes su esposa Roxanna Jiménez.
“El sufrió un derrame cerebral masivo por segunda vez en su vida” el lunes por la tarde, dijo Jiménez en el programa radial dominicano Grandes en los Deportes, en una llamada telefónica desde el hospital en Nueva York. “Fuimos a un primer hospital y lo declararon con muerte cerebral y nos pidieron firmar papeles para desconectarlo, pero una segunda opinión médica confirmó un coma y tras una drenaje del sangrado que sufrió, se está recuperando”.
Guerrero, de 60 años, jugó por 15 temporadas en las Grandes Ligas con los Dodgers de Los Angeles y los Cardenales de San Luis.
“Se está recuperando, el médico nos informó que su pronóstico es el de mejorar y recuperarse y ya incluso está abriendo los ojos y tratándose de comunicar. Está estable”, agregó Jiménez.
Algunos excompañeros de Guerrero en los Dodgers recordaron que ya sobrevivió a otro derrame cerebral en años recientes.
“Se recuperó de aquello, así que, con la voluntad de Dios, lo logrará otra vez”, comentó Steve Yeager, quien junto con el dominicano fue elegido el Más Valioso del Clásico de Otoño que ganaron los Dodgers en 1981. “Es demasiado joven para que esto le ocurra”.
Orel Hershiser fue convocado a los Dodgers en 1983 para comenzar su carrera como pitcher de las mayores, y jugó con Guerrero. Lo vio el año pasado, durante un evento en el Dodger Stadium.
“Me pareció que se había relajado mucho. Tenía un espíritu más amable”, dijo Hershiser el martes. “Me entristece escuchar lo que está ocurriendo ahora, porque parece que él estaba contribuyendo de verdad con todos los que le rodean y con la vida de todos, dándoles mucha felicidad”.
En sus 15 años en las mayores, Guerrero bateó para .300, con 215 cuadrangulares y 898 remolcadas, y disputó cinco veces el Juego de Estrellas.
Se ganó un puesto en el jardín derecho de los Dodgers en 1981, debido a que Reggie Smith sufrió una lesión en un brazo. Guerrero bateaba para .325 y los Dodgers lideraban su división en junio, cuando una huelga de peloteros detuvo la temporada.
Los encuentros se reanudaron en agosto, y el promedio de Guerrero cayó a .269 en la segunda mitad de la campaña.
Así, los Dodgers cayeron en un bache pero se recuperaron para ganar las series de playoffs ante Houston y Montreal. Avanzaron a la Serie Mundial, donde se enfrentaron a los Yanquis de Nueva York por tercera vez en cinco años.
Guerrero remolcó cinco carreras en el sexto juego, para que los Dodgers ganaran 9-2 y obtuvieran su primer título en 16 años. Aportó un triple, un jonrón y un sencillo con las bases llenas. Compartió el premio al Más Valioso también con Ron Cey.
“Su carrera no fue tan larga, pero desde luego que hizo daño en el tiempo en que jugó”, rememoró Cey.
