FOXBOROUGH, Massachusetts.— Más allá de lo excelente que Tom Brady y la ofensiva de los Patriots se han desempeñado esta temporada, el éxito de Nueva Inglaterra en el último mes se debe en gran medida a una defensa que afronta los playoffs como una de las más infranqueables de la NFL.
Los Patriots finalizaron la campaña regular admitiendo tan solo 15,6 puntos por encuentro para encabezar la NFL, y permiten únicamente 88,6 yardas por tierra, la tercer cifra más baja de la liga.
Los números hablan por sí solos, pero no son los que el capitán defensivo de Nueva Inglaterra, Dont’a Hightower, cree que sean resultado de algún cambio dramático en el equipo.
“Lo hemos hecho bien, hemos evitado que el otro equipo anote”, dijo Hightower. “En la segunda mitad de la temporada pudimos provocar más intercambios de balón. En general, nos hemos acoplado como defensa. Solo nos tomó un poco más de tiempo”.
Pero se han fusionado.
En los primeros nueve juegos de Nueva Inglaterra, su defensiva permitió a cuatro rivales anotar al menos 20 puntos, incluyendo una cifra máxima de 30 que admitieron en su derrota de 31-24 en casa ante los Seahawks el 13 de noviembre.
Pero durante su racha actual de siete triunfos, los Patriots permitieron a un solo rival superar los 20 puntos, en su victoria de 30-23 sobre los Ravens el 12 de diciembre.
Luego de que a mitad del calendario tuvieron un lapso de tres semanas consecutivas sin forzar un intercambio, 14 de los 23 robos de los Patriots se presentaron en los últimos seis juegos.
Eso representa un nuevo desafío para un equipo de Houston que llega al duelo de la ronda divisional del sábado luego de haber sido blanqueado por los Patriots durante una derrota de 27-0 en la semana 3.
El coach de los Texans, Bill O’Brien señaló que una de las máximas prioridades del equipo será encontrar la manera de doblegar a la defensiva terrestre de los Patriots.
Además, Nueva Inglaterra tiene 34 capturas de quarterback, encabezados por Trey Flowers (7), Jabaal Sheard (5) y Chris Long y Rob Ninkovich (4 cada uno). Eso significa que el quarterback de los Texans, Brock Osweiler, verá muchas formaciones defensivas distintas.
“Obviamente son un equipo con muchas alineaciones diferentes en su frontal”, dijo O’Brien. “Tienen un montón de jugadores fuertes e incansables, muy bien entrenados, así que sus esquemas también representan un problema”.
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