SI MUERE EL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL, QUE A LOS MAESTROS Y LAS MAESTRAS NO NOS TIREN ESE MUERTO ENCIMA.
Lamentamos profundamente no estar de acuerdo con el Lic. Arismendi Díaz Santana, considerado el mayor exponente de la Ley de Seguridad Social y entendemos que cuestionar el sistema de reparto que es el que tenemos los maestros y las maestras, es defender las jugosas ganancias de las Administradoras de Fondos de Pensiones –AFP– que son las que realmente van a desequilibrar el sistema, pero como las ganancias van a parar a los bolsillos de los ricos de este país, nadie los cuestiona, como lo ha demostrado Matías Bosch en su estudio recién publicado. No nos sorprende que EDUCA defienda eso, pero sí es sorprendente que el Lic. Díaz Santana coincida con esos sectores.
El sistema de pensión de los maestros si está regulado en el marco de la Ley de Educación 66-97 que en los artículos 159 al 176 se ordena crear entre todos los institutos que establece la ley el de bienestar magisterial y empezó a aplicarse después de sus reglamentos en el 2003. Pues es bueno subrayar que el Instituto de Bienestar Magisterial tiene el fin de coordinar un sistema especial integrado de seguridad social y mejoramiento de la calidad de vida para el personal docente del sector público y sus familiares, tanto activos como pensionados y jubilados.
Debemos recordarle al Lic. Arismendi Díaz Santana que nosotros cotizamos un % para la seguridad social y el estado cotiza lo que le corresponde según lo establece la ley. Le recordamos también, que nuestro régimen de pensiones establece los años, no es un regalo que se hace al magisterio, es después de los 25 años en adelante que se obtiene la jubilación y las pensiones se dan por problemas de salud e incapacidad, o sea, en el sistema de pensión y jubilación de los maestros y maestras, no hay nada de privilegios, si los hay, no se debe culpar a los maestros que pasan 20, 25 y 30 años cotizando, entonces la pelota está en otra cancha, en la de los patrones. El INABIMA solo rige a los maestros y si hay cualquier distorsión ha sido creada por el estado.
Es bueno que los que andan cuestionado nuestro sistema de pensión y jubilación se lean la Ley 87-01que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social (que muy bien conoce el Lic. Díaz Santana) y los reglamentos del INABIMA. Además a los maestros-as mediante una modificación con la Ley 451-08 abrimos un plan de retiro complementario que también cotizamos a partir del 2009. Y no entendemos por qué en este problema se incluye el caso del desfalco al Seguro Médico para Maestros – SEMMA–, donde los perjudicados fuimos los maestros y es penoso que no se haya recuperado nuestros aportes como forma del no régimen de consecuencia y la entronización de la impunidad que vivimos en la República Dominicana.
Si se cae el sistema de jubilación y pensión, no es culpa de los maestros, nosotros siempre hemos cotizado, desde la puesta en vigencia de la Ley 379 hasta nuestros días. Y el INABIMA administra correctamente los fondos de los maestros y se rige por la ley del sistema de seguridad social. Y no se anda registrando a los docentes con salarios irreales, en su mínima expresión para no otorgarles la jubilación merecida, aquí se trabaja todo el proceso de forma transparente.
Nuestro plan de retiro se alimenta con el dinero que mensualmente nos descuentan y luego de ser jubilados o pensionados, continuamos aportando por muchos años, a los fines de que no se debilite el sistema.
No creemos que debe ser el plan de pensiones y jubilaciones previsional de los maestros el que merezca ser revisado, sino aquellos que regulan las AFP, con las cuales en la actualidad tenemos conflictos con ellos, pues quienes tenemos doble cotización, es decir en educación y en las AFP se niegan a que nos quedemos en el INABIMA y nos niegan los millones que por tales conceptos han obtenido de nuestro sudor. Entonces que no nos hable de privilegios, pues ojalá todos los sistemas fuesen como el INABIMA, deberían estudiarlo como modelo. Porque solo se cae nuestro sistema si dejamos de existir los maestros.
Sencillamente de lo que se trata es que ese dinero del 4% para la educación, no debe malgastarse en bonos, salarios a personal administrativo en exageración, en la distorsión salarial existente entre técnicos y docentes, aportes millonarios a instituciones y corporaciones que chupan eternamente del erario público, en pagos onerosos por una alimentación escolar deficiente y de poca calidad, en propaganda para exhibir lo que por ley debe ejecutarse, entre otros aspectos no menos importantes.
Finalmente, sobre el seguro médico haremos una reflexión y respuesta aparte.-
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Un hombre sabio se procurará más oportunidades de las que se le presentan. Francis Bacon.
Prof. Nelly Amador
