Tras la sorpresa y la emoción, viene sentarse a pensar con la cabeza fría. Angelina Jolie y Brad Pitt tendrán que hacerlo también para decidir qué harán con el imperio que han construido juntos y que se calcula en una fortuna de 400 millones de dólares. Doce años juntos y un matrimonio que era en sí un valor de producción han dado sus frutos y la millonaria cantidad se compone, en gran medida, de propiedades.
Su principal residencia, en el lado este de Hollywood muy cerca de Los Feliz cuenta con varios edificios. La compró Brad en 1994 y en ella vivió con Jennifer Aniston, aunque la remodeló completamente con Angelina. A pesar de su gran extensión, esta finca no es nada comparada con el Chateau Miraval que tenían en Brignol, Francia, y que habrían comprado juntos por 60 millones de dólares en 2008. La propiedad suma 35 dormitorios. Mucho más pequeña, pero valorada en 5 millones, la casa que tienen en Santa Barbara, junto al Gaviota State Park ha servido para pasar vacaciones discretamente.
La de Nueva Orleans estaba ya a la venta desde el año pasado. Se dice también que la pareja tenía un apartamento en las Torres Waldorf Astoria de Nueva York, al lado del famoso hotel. Sin embargo, además de las casas, son las ONGs las que tendrán que repartirse. Los dos colaboran con muchísimas, pero una despierta las dudas: la Jolie-Pitt Foundation, que ha cumplido 10 años y ha ayudado a diferentes causas en todo el mundo. Su web ahora no funciona ?en un mensaje dice que se está renovando. A juzgar por la sorprendente actualidad, no es la única.
