Trabajar en Facebook es el sueño de miles de jóvenes informáticos y profesionales del marketing. Las condiciones a priori parecen inmejorables: comida gratis, sueldos elevados, horario flexible, ambiente de trabajo informal, brillantes compañeros de todo el mundo… Pero este paraíso laboral también tiene su lado oscuro.
Eso es lo que asegura en un libro Antonio Garcia Martinez, un antiguo jefe de producto que trabajó en la empresa fundada por Mark Zuckerberg. En ‘Chaos Monkeys’ (monos caóticos), el extrabajador explica que en las oficinas de Menlo Park se respira un ambiente más parecido a la Corea del Norte que al de un paraíso gobernado por geeks.
Martinez revela que las mujeres que trabajan en Facebook son continuamente criticadas por su forma de vestir. Las bromas sobre si un escote o una falda pueden distraer a la plantilla masculina suelen ser habituales: “El jefe de un área de recursos humanos nos dio un discurso -apoyado por su mano derecha, que era mujer- sobre la importancia de vestir de manera adecuada para no distraer a los compañeros. Más tarde descubrí que los jefes hablaban de vez en cuando con algunas trabajadoras para leerles la cartilla”, asegura Garcia Martinez, que fue despedido tras dos años de trabajo en la compañía.
El ejecutivo recuerda una anécdota con una becaria “del departamento de publicidad. Solía venir vestida como si tuviera 16 años, con unos shorts que dejaban ver todas sus piernas. Eran muy inapropiados, pero nosotros también lo éramos a su edad”.
Facebook es una empresa eminentemente masculina. El 68% de sus trabajadores son hombres, cifra que se eleva hasta el 84% cuando se revisan las plantillas más técnicas, en las que hay ingenieros e informáticos. Pero para Garcia Martinez no todo es malo dentro de sus oficinas: Sheryl Sandberg, jefa de operaciones de la empresa y una de sus ejecutivas más importantes, lucha para que exista un ambiente de igualdad.
El que no sale bien parado es el fundador. Garcia Martinez llama a Zuckerberg “tirano autócrata” y pone como ejemplo de su forma de actuar un día en el que despidió a un trabajador por filtrar una novedad de la red social a la prensa. No lo hizo en privado, si no que mandó un correo electrónico a toda la plantilla pidiéndole que dimitiera.
Según Digital Trends, Antonio García Martinez fue despedido tras dos años en la empresa debido a una disputa interna, ya que el jefe de producto no estaba de acuerdo con la estrategia de monetización de la compañía. Después de trabajar en Facebook, Garcia Martinez ocupó un puesto de consultor en Twitter.
