CLEVELAND, Ohio.— Hace un año, pocos imaginaron que Donald Trump sería el orador titular en la Convención Nacional Republicana, mucho menos su estrella. Tal vez el único que lo creyó posible fue el propio multimillonario neoyorquino, quien llegará a Cleveland como virtual candidato del Partido Republicano a la presidencia.
De hecho, el empresario —que inició su campaña como una aparición en la televisión nocturna— se presentará a la nación esta semana como el abanderado del Partido Republicano, pronunciará lo que podría ser el discurso más visto de todos los tiempos en la convención.
Todavía hay algunos republicanos que tratan de detenerlo, pero la coronación del partido —cuatro días de duración— completará el ascenso político de Trump, de magnate de los bienes raíces a una nominación que podría llevarlo a ser el líder de Estados Unidos.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, espera que esta semana sea un punto de inflexión en la campaña del partido por la Casa Blanca.
Después del discurso algo chapucero con que Trump presentó al gobernador de Indiana, Mike Pence, como su compañero de fórmula —en el que el candidato dedicó principalmente a hablar de sí mismo y de la “deshonesta” Hillary Clinton— Priebus dijo esperar que presente su faceta presidencial durante la convención en Cleveland.
“Creo que la noche del jueves es crucial para él, en que pronunciará un gran discurso y caerán los globos y la gente de este país dirá, ‘veo a Donald Trump en la Casa Blanca, creo que tiene hechuras de presidente”’, dijo Priebus en entrevista con la cadena ABC.
Uno de los objetivos de la designación de Pence es reunir a los elementos facciosos del Partido Republicano en la víspera de su convención nacional.
Pero los accesorios habituales del anuncio más importante de un virtual candidato brillaron por su ausencia en el salón de un hotel en Manhattan donde algunos cientos de partidarios se congregaron el sábado por la mañana. No había, por ejemplo, carteles de “Trump/Pence” y el evento careció del factor sorpresa ya que la decisión había sido tuiteada el día anterior. Además, elegir como lugar para el anuncio un estado donde Trump tiene escasas probabilidades de ganar también se aparta de la estrategia política tradicional.
Trump y su compañero de fórmula aparecieron brevemente juntos. Luego Trump desapareció y Pence pronunció un discurso que se atuvo a las posiciones populistas del candidato. Después de describirse a sí mismo como “un muchacho de pueblo”, Pence elogió efusivamente a Trump, como “un buen hombre”, un luchador, un empresario de leyenda y un patriota.
“El pueblo estadounidense está cansado”, dijo Pence en declaraciones en las que repitió muchas de las frases de su campaña a reelección. “Estamos cansados de que nos digan que la situación no puede ser mejor. Estamos cansados de que los políticos de ambos partidos en Washington nos digan que abordaremos esos problemas mañana”.
Trump regresó para una serie de fotos con las familias de ambos.
La presentación poco espectacular de la fórmula continuó con el regreso de Pence a Indiana sin Trump. Unos cientos de personas lo recibieron en el hangar de un aeropuerto suburbano de Indianápolis desprovisto de carteles “Trump-Pence”. Habló unos minutos y dijo que regresaba a casa con su familia para comer “una pizza”.
