El Partido Demócrata de Estados Unidos ha criticado este jueves a la Administración de Donald Trump por imponer condiciones sobre los 16.000 millones de dólares entregados a Puerto Rico para intentar solventar los problemas que ocasionó hace dos años el huracán ‘María’ tras su paso por este estado asociado.
El Gobierno de la Casa Blanca ha justificado su decisión de imponer una serie de condiciones alegando que con ello se podrán evitar mejor casos de corrupción, como el de la antigua administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, quien fue arrestada en septiembre de 2019 acusada de haber aceptado sobornos de una compañía a cambio de contratos públicos valorados en 1.800 millones de dólares para reparar la red eléctrica de Puerto Rico.
Sin embargo, el representante demócrata por el estado de Arizona, Raúl Grijalva, ha acusado a Trump de utilizar la excusa de la corrupción como parte de “su mezquina venganza política contra las personas negras”.
Grijalva, responsable demócrata de la supervisión de esta cuestión dentro del Senado, ha asegurado además que si Trump “descuidara los esfuerzos de recuperación en el continente tan mal como Puerto Rico” la situación sería similar a la del huracán Katrina, ha dicho.
Por su parte, la declaración firmada por Trump ha sido aplaudida por la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, quien ha agradecido al magnate “su compromiso de ayudar y aliviar el sufrimiento” de la población boricua tras el huracán.
El plan de emergencia al que hace referencia Vázquez Garced autoriza la ayuda federal en territorio puertorriqueño, en la cual se destinarán partidas a la reconstrucción de infraestructuras, a planes de prevención ante futuros desastres medioambientales, así como servicios de seguridad pública en hasta seis municipios, incluidos algunos de los más afectados, como Ponce, Guánica y Yauco.
Entre las condiciones que se le imponen a Puerto Rico están la creación de un nuevo sistema con el que registrar propiedades y escrituras, así como la prohibición de no gastar los fondos en la permeable red eléctrica de la isla, que tardó meses en ser reconstruida tras el paso del huracán ‘María’.
En ese mismo orden, los contratistas federales encargados de las tareas de reconstrucción podrán beneficiarse de estas medidas de la Administración Trump, pues podrán pagar salarios inferiores a 15 dólares por hora, pese a que en 2018, el que fuera gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, aprobase un edicto por el cual los trabajadores no podrían cobrar menos de esa cantidad por hora.
El Gobierno de Puerto Rico elevó en agosto del año pasado a 2.975 la cifra de personas que perdieron la vida como consecuencia de los estragos causados por el huracán ‘María’ a su paso por la isla en septiembre 2017, una cifra ampliamente por encima de los 64 fallecidos que en un principio se anunciaron.
El desastre, que provocó un pulso entre el Gobierno de Puerto Rico y el de Donald Trump a cuenta de culpas y responsabilidades, se cebó especialmente con las áreas más pobres, donde la probabilidad de perder la vida fue un 60 por ciento superior, y con las personas mayores, entre las cuales el riesgo también se disparó un 35 por ciento.