Autor: Rey |
La Universidad de Puerto Rico enfrenta un problema que se veía venir por años. La crisis que arropa la economía mundial no tendría excepciones al sistema de la universidad del “pueblo”. Le llamamos así porque depende de las contribuciones para operar administrativamente, o sea que todos los que rendimos planilla en la isla, pagamos la UPR y los estudiantes solo pagan el restante que falta para cubrir los gastos de la institución. ¡OJO! Esto no la convierte en la universidad más barata. De hecho, los costos de matrícula de la UPR son los que mantienen a las universidades privadas en un índice de competitividad entre los costos de sus matrículas. En muchos países la educación superior también es gratis y es pagada por el gobierno, pero; Puerto Rico se salió de esos parámetros creando más problemas que soluciones. Como ha sido en los Estados Unidos que los costos por estudios superiores son inalcanzables para una gran mayoría, este sector no tendrá acceso a una educación universitaria. La suma de la deuda de préstamos estudiantiles asciende a más de un trillón de dólares en Estados Unidos. ¿Pero como podemos evitar el recorte de 300 millones de dólares? Como toda compañía o negocio, tiene que producir más de lo que gasta o consume. No se puede pretender utilizar recursos limitados ante necesidades ilimitadas. He aquí algunas sugerencias:
- Recorte en gastos de administración- los estudiantes hoy día están dando la cara por la administración, quieren desviar la atención y justificar que a los estudiantes hay que subirles la matricula porque les sobra mucho dinero de la beca. ¿y los que no estudian con beca? La molestia colectiva popular es que ese dinero los estudiantes lo utilizan para el ocio y necesidades personales. Olvidan que ese dinero es una inyección a la economía local. No creo que 500 dólares al semestre den para mucho ron y marihuana como muchos dicen. Muchos tienen gastos de hospedaje y combustible. Entonces, hay que recortar puestos que no están directamente relacionados a la educación.
- Evaluación del desempeño docente- es claro que tienen una cantidad de profesores en las universidades que hacen más daño que bien. Existen cuentos de pasillos donde se dice que hay profesores que disfrutan de su fama por los estudiantes que no pasan sus clases, alardean de las bajas y se han adueñado de promedios excelentes. La universidad no exige a sus profesores cursos en pedagogía o metodologías de la educación, nadie pone en duda la capacidad ni el dominio de la materia, pero no es lo mismo saber mucho que enseñar. Entonces, los estudiantes huyen a otras instituciones porque estos profesores son el cuco del departamento.
- Redacción de propuestas- ¿si tenemos profesores con cargas académicas tan altas, como estos profesores pueden traer o significan un ahorro a la institución? Si cada profesor se adueña de su programa a través de propuestas, el salario de ese profesor puede salir de la misma propuesta y no de la institución. El profesor tendría la ventaja de menor carga académica mientras que la institución gozaría de fondos externos que mantendrán los programas a flote.
- Digitalización- la universidad aún tiene muchas filas, desde pago de matrícula, hacer la matrícula y el corre y corre de oficina a oficina con el papeleo. Con la digitalización en plataformas efectivas no hay necesidad de tener oficinas de esto y lo otro. El estudiante es capaz desde su teléfono móvil realizar todas las operaciones. No hay necesidad de gastos físico ni de operación o recursos humanos si todo lo tuviéramos en línea.
- Mundializar el sistema- Puerto Rico ya no es un destino turístico, es muy caro para eso. Pero la educación aun es mucho más económica que en otros países, así que aún nos queda convertirnos en un destino educativo. Existen miles de plataformas que a través de módulos los estudiantes pueden matricularse, pagar y tomar sus cursos “online” y nunca tener que pisar la institución. Si la universidad quiere estar en los “rankings” mundiales necesita estudiantes mundiales. Necesita dinero de a fuera, necesita estudiantes de a fuera y brindarles la mejor calidad.
- Especialización de los recintos- no es necesario consolidarlos, con especializarlos es suficiente. Tenemos recintos que sus fuertes son la ingeniería y la matemática, entonces los otros departamentos enviémoslo al recinto que mejor pueda brindar la experiencia académica. Entonces así dirigir los fondos y la concentración a estos programas viables. Si en otro recinto el fuerte es la educación, entonces restructuremos la universidad especialicemos el programa de educación. ¿para qué mantener un programa que no arroja números en todos los recintos?, si en cada uno podemos tener lo mejor de cada programa.
- Auditoria pública del manejo de los fondos- si mi dinero como contribuyente está en la universidad, tengo derecho a saber que se hace con mi dinero. Si el ejercito de los Estados Unidos hace publica sus subastas, ¿por qué la UPR no? Como es que no nos enteramos de los gastos exorbitantes en cosas innecesarias. El pueblo y los estudiantes merecen ver los libros de la universidad.
- Nepotismo- ya es hora que todo el mundo pague por igual, los beneficios por ser familiar del que trabaja en la universidad no se deben permitir ya. No es justo que por ser hij@, espos@ o niet@ de fulano de tal, el que trabaja en la YUPI estudie gratis. En todo caso un descuento del 5% estaría más o menos bien.
- Cultura universitaria- son pocos los estudiantes de escuelas públicas de Puerto Rico que conocen lo que es una universidad. Aunque no lo creamos así es, no se fomenta la universidad como una alternativa después del 4to año de escuela superior. La universidad no se involucra con TODOS sus departamentos a despertar el interés y el amor por los estudios universitarios en las escuelas del país. Si se fomenta la cultura universitaria el estudiante de escuela pública tiene un objetivo más al cual mirar cuando termine su carrera escolar. La Universidad de Puerto Rico tiene que involucrarse en la educación del país más allá del “Open House”. Hay que crear consumidores educativos desde pequeños.
- Uso de energía renovable- los gastos de operación y energía son extremadamente altos. Además de la deuda que les tienen, esas facturas de energía hacen un roto inmenso. En todos sus recintos cabe la posibilidad de reducir ese gasto con la producción de energía eléctrica con paneles solares. Muchas industrias locales e internacionales han optado por esta modalidad, lo que ha reflejado una dramática reducción en costos de operación.
Existen miles de ideas más que surgen de nosotros, los exalumnos, los consientes, los conocedores o de un loco cualquiera para mejorar este sistema. Pero tienen que tener ganas de hacer las cosas bien, de nada sirve un paro, de nada sirven las huelgas, si no hay disposición de ayudar a resolver los problemas. Existen más soluciones que problemas, pero hay que querer arreglar el problema. Hay un voto de protesta que reclama ante la ignorancia y la indiferencia de muchos, macanas y gas pimienta esperando, pero ya hay tinta sobre un papel que no podemos permitir.