La variante Delta fue detectada por primera vez en la India en octubre de 2020, y se ha propagado rápidamente a más de 100 países. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la había tipificado como “una variante de interés”, pero a mediado del mes de junio, la clasificó como una “variante de preocupación”. Las mutaciones son denominadas “preocupantes” cuando son capaces de producir mayor capacidad de contagio, producen una enfermedad más severa y son menos neutralizadas por anticuerpos generados por una infección o vacunación previa.
Hablemos de la variante Delta del SARS-CoV-2 : La variante Delta del SARS-CoV-2 o B.1.617, es una variante del SARS-CoV-2, que es el virus que causa el Covid-19. Esta variante fue inicialmente identificada en el estado de Maharahtra en la India, el 5 de octubre del 2020 según el profesor Sharon Peacock, y consiste es una variante con doble mutación. Esto quiere decir que existen dos mutaciones a nivel de la glicoproteina de la espícula viral (spike) (E484Q y L452R).
La plataforma GISAID (iniciativa internacional para compartir datos genómicos del virus de la gripe y del SARS-CoV-2) fue quien registró la variante B.1.617. Se le llamó Delta porque la OMS va designando las variantes de los virus con las letras del alfabeto griego, mientras que la variante Alpha se detectó en la ciudad de Kent, Reino Unido.
Debemos establecer que la aparición de un sublinaje denominado ‘Delta Plus’ no sorprende al virólogo doctor Felix Drexler de la Charité de Berlín, quien advierte que la cepa Delta podría seguir desarrollándose. “Ese es el riesgo, y ocurre lo mismo con todas las variantes. Estamos viendo que hay mutaciones que, al inicio, eran de una variante, como la Gamma (P.1), detectada en Brasil, o la Beta (B.1.351), detectada en Sudáfrica, siguen apareciendo en diversos linajes”, expresó el Dr. Drexlhe.
Esta variante es más contagiosa y más letal que las demás, basta con recordar que arrasó en la India, y los rebrotes actuales a nivel global están generando preocupación al más alto nivel, el director general de la Organización Mundial de la Salud advirtió que el mundo se encuentra en un “período muy peligroso” de la pandemia de COVID-19, ya que en casi 100 países se ha identificado la altamente contagiosa variante delta, afectando entre otros a por lo menos 14 países las Américas y las cifras sitúan a nuestro continente como epicentro de la pandemia, con 1,1 millón de nuevas infecciones y 30.000 muertes esta semana.
República Dominicana, es un país que sus autoridades sanitarias y el gobierno central bajo la égida del presidente de la República Luis Abinader Corona, han realizado ingentes esfuerzos en la “Campaña nacional de vacunación contra el Covid 19”, ubicándose RD con más del 25 % de la población con las dos dosis de vacuna, la inmensa mayoría con la “Vacuna Sinovac”, la vacuna Coronavac proviene desde China. Sinovac Biotech es la empresa fabricante, el gobierno de la República China le extendió su mano amiga, dentro de los que se ha llamado la diplomacia de las vacunas.
Ahora bien, una vacuna es una sustancia que permite al organismo crear anticuerpos específicos contra virus (anticuerpo es una proteína en forma de Y producida por las células B, que forman parte del sistema inmune) el cual produce una alarma para activar tu sistema inmunológico e indicar a tus células y proteínas que comiencen a combatir el virus desde que este penetra a nuestro cuerpo.
Entonces, es importante saber la cantidad de anticuerpos que crean las diferentes vacunas y las dosis necesarias para proteger de la enfermedad, este ha sido un tema de discusión científica, que es manipulado por diferentes motivos, el primero la lucha imperial entre EE.UU, China y Rusia y no menos relevante es la guerra de la industria farmacéutica, por tales razones, quiero ser cauto y permanecer en el fiel de la balanza, porque además no hay suficiente estudios por la prisa de frenar la pandemia, ya que no se trata solo de los daños infligidos a la salud de todos los habitantes del globo terráqueo, sino, que el mundo se dirige a una depresión económica, sin paralelos desde los aciagos días de la Segunda Guerra Mundial.
Me permito dar algunas recomendaciones a las autoridades sanitarias y al pueblo dominicano:
1.- Ante la inminente nueva ola deben mantenerse las medidas básicas fundamentales de uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social.
2.- Exigir tarjeta de vacunación a todos los extranjeros que entren por nuestros aeropuertos, además de una pruébame PCR-Cov-2 con menos de 72 horas de realizadas.
3.- Continuar el Plan de Vacunación Nacional contra el Covid 19, hasta lograr que se alcance la cobertura del 100% de vacunación.
4.- Sobre la polémica tercera dosis, si las autoridades poseen la evidencia científica que las dos vacunas de Sinovac, no crea una cantidad de anticuerpos suficientes, y por razones de prudencia prefiere no airear el tema, entonces, debe realizarse el PCR cualitativo y cuantitativo gratis a la población vacunada, y si las evidencias revelan la vulnerabilidad de dicha población, hacer un Plan Piloto voluntario con los vacunados e invitar a los organismos internacionales a participar en este estudio de investigación científica, y en tal sentido habremos liderado una colaboración en la lucha contra el Covid a nivel mundial.
El autor es médico Endocrinólogo y Nutricionista, diplomático, analista temas globales . Ex embajador dominicano en Alemania, República Checa, Polonia y concurrente con la Federación Rusa.