En los casi 1.290 kilómetros (unas 800 millas) de autopista que separan Key West y Pensacola, hay una gran diferencia de actitudes hacia la comunidad de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, conocida por su acrónimo LGBT.
Key West es una de las ciudades más inclusivas y atrae a unos 450.000 turistas LGBT al año. En Pensacola, el pequeño centro de la comunidad, llamado Equality House, se vio obligado a cerrar por falta de financiación menos de tres años después de su inauguración.
Estos son dos extremos de una Florida donde un pistolero mató a 49 personas e hirió a 53 más en un club nocturno gay de Orlando.
Cuarenta y una ciudades y condados tienen ordenanzas que prohíben la discriminación por motivos sexuales o de identidad de género, lo que supone que la mitad de Florida no tiene protecciones al respecto. El gobierno estatal, de corte republicano, se niega a conceder garantías para la comunidad LGBT en todo el territorio