Por Marcelo Peralta |
Santa Bárbara de Samaná, R.D.- Desgarradoras escenas de dolor vivió la tarde de este domingo en el sepelio de 18 de los 28 evangélicos que murieron en la tragedia del sábado en el accidente entre un camión lleno de personas y una patana.
Hombres, jóvenes y mujeres dejaron sus actividades adecuadas y acudieron en solidaridad de los familiares de las víctimas en el sepelio colectivo.
16 de las 18 víctimas han sido sepultadas la tarde de este domingo en el cementerio municipal de aquí en medio del llanto y el dolor de sus amigos, familiares y miembros de la iglesia evangélica la Fe Apostólica, a la que pertenecían.
Una de fallecidas es la joven Leonarda Hernández de los Santos, quien tenía 7 meses de embarazo, quien falleció en el hospital público Antonio Yapour del municipio de Nagua donde fue trasladada en estado agónico.
En la tragedia murieron los pastores evangélicos Amado Rosario y Elba Adames, la hermana de ésta, Tolón Adames, Herna Bernardo Javier, Verónica de los Santos, María Magdalena Ricardo, Paulina Hernández, Elaine Acosta Severino, Rafael Santana Medina, Bernardo de los Santos, Pablo Martínez y Timoteo Gerónimo.
Otros de los muertos son Bernardo de los Santos, Paulino Oviedo, Antonio Gerónimo, Juan Frías Paredes y Wilfredo Javier Medina.
La cifra de muertos podría aumentar ya que de los 12 de los heridos hay varios ingresados en los hospitales públicos Antonio Yapour del municipio de Nagua y San Vicente de Paul situado en San Francisco de Macorís.
Internados están Yova Marcos Caopi, Félix Félix, Ana María Calcaño, Carlos Albert de los Santos, el chofer de la patana Ronald Barreiro Liriano y la menor de 13 años, Aljari Díaz.
El fatal accidente ocurrió en la autopista que une a Nagua y el Distrito Municipal La Majagua y Sánchez, entre el camión Daihatsu placa L070814 y el camión Mack placa L321474, que remolcaba el furgón placa B170769.
Todos los muertos eran miembros de la Iglesia Evangélica Fe Apostólica regresaban de participar en un culto religioso en la comunidad La Lometa, limítrofe con Nagua, cuando chocaron con la patana.
Los cadáveres fueron velados en las comunidades de la Garita, Punta Gorda, Pueblo Nuevo y la funeraria municipal.
Al mostrar tristeza por el número de víctimas, el Senador oficialista Prim Pujals y el diputado Juan José Morales, asistieron al entierro quienes declararon que el municipio Sánchez y su entorno están sumidos en el dolor y el luto por esa tragedia.
Dijeron que, tanto el Gobierno Central como el Congreso Nacional, deben intervenir para evitar que en esa zona sigan ocurriendo accidentes de esa naturaleza.
Ambos legisladores recordaron que hace un año y un mes, se registró otro accidente entre un minibús y un autobús con un saldo de 13 jóvenes muertos.
El diputado Morales dijo que se debe legislar para que un chofer público o privado, no maneje más de ocho horas al día.
“Según me dijeron, sostiene el legislador, al parecer el chofer de la patana se durmió”, dijo Morales.
Dos de los fenecidos fueron trasladados a Bonao y San Pedro de Macorís.
Miembros de la Iglesia Evangélica la Fe Apostólica tiene más de 40 años operando en esta localidad.
El accidente es atribuido a la imprudencia de choferes de patana que manejan en forma temeraria.
