El tenista surcoreano Lee Duck-hee se ha convertido en el primer jugador sordo en ganar un partido en un cuadro final de un torneo de la ATP, después de que se impusiera al suizo Henri Laaksonen por 7-6(4) y 6-1 en primera ronda de Winston-Salem (Estados Unidos).
Duck-hee afirmó que su camino fue “difícil”, pero la ayuda de su familia le ayudó a superar los momentos difíciles. “La gente se reía de mi discapacidad, me decían que no debería estar jugando. Quería enseñarle a todos que podía hacerlo. Mi mensaje para aquellos con una discapacidad auditiva es que no se desanimen. Si te esfuerzas, puedes hacer cualquier cosa”, afirmó el surcoreano en declaraciones recogidas por la web del circuito.
Al tenista de 21 años le fue diagnosticada la discapacidad auditiva con apenas dos años. Durante los partidos no puede escuchar las indicaciones de los jueces de línea ni del juez de silla, por lo que se comunica con ellos mediante señales y gestos.