CAPE CANAVERAL, Fla. – Los primeros astronautas lanzados por SpaceX están abriendo nuevos caminos para el estilo con trajes espaciales modernos, Teslas con alas de gaviota y una elegante nave espacial, todo blanco con adornos negros.
La coordinación de colores es gracias a Elon Musk, la fuerza impulsora detrás de SpaceX y Tesla, y un gran fanático del flash y la ciencia ficción.
A los astronautas de la NASA Doug Hurley y Bob Behnken les gusta la nueva apariencia. Viajarán hasta la plataforma de lanzamiento en un auto eléctrico Tesla Model X.
“Es realmente genial, y creo que el mayor testimonio de eso es mi hijo de 10 años diciéndome lo genial que soy ahora”, dijo Hurley a The Associated Press.
“SpaceX ha hecho todo lo posible” en la apariencia de la cápsula, dijo. “Y han trabajado igual de duro para que las entrañas y las pantallas y todo lo demás en el vehículo funcionen a la perfección”.
La verdadera prueba llega el miércoles cuando Hurley y Behnken suben a bordo de una cápsula SpaceX Dragon sobre un cohete SpaceX Falcon 9 y, si el equipo y el clima lo permiten, disparan al espacio. Será el primer lanzamiento de astronautas desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA desde el último vuelo del transbordador en 2011.
También marcará el primer intento de una compañía privada de enviar astronautas a la órbita. Solo los gobiernos, Rusia, Estados Unidos y China, han hecho eso.
La despedida histórica merece verse bien, según SpaceX. Ya tiene un bonito anillo. Musk nombró a su cohete como el Halcón Milenario de “Star Wars”. El nombre de la cápsula proviene de “Puff the Magic Dragon”, el jab de Musk a todos los que dudan cuando comenzó SpaceX en 2002.
SpaceX diseñó y construyó sus propios trajes, que se ajustan a la medida. La seguridad vino primero. El factor cool, o wow, fue un segundo cercano.
“Es importante que los trajes sean cómodos y también inspiradores”, explicó Benji Reed de SpaceX. Un director de misión. “Pero, sobre todo, está diseñado para mantener a la tripulación segura”.
Los trajes voluminosos, de color naranja y de entrada que usaban los astronautas del transbordador tenían su propia atracción, según Behnken, quien, como Hurley, los usó para sus dos misiones anteriores. Películas como “Armageddon” y “Space Cowboys” robaron el aspecto naranja cada vez que los actores “intentaban fingir ser astronautas”.
El día del lanzamiento, Hurley y Behnken se prepararán dentro de los cuartos remodelados de la tripulación de Kennedy, que se remonta a las misiones Gemini de dos hombres de mediados de la década de 1960. Los técnicos de SpaceX ayudarán a los astronautas a ponerse sus trajes de presión de una sola pieza y dos capas.
Hurley y Behnken emergerán a través de las mismas puertas dobles utilizadas el 16 de julio de 1969 por Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins del Apolo 11: el Edificio de Operaciones y Pagos ahora lleva el nombre de Armstrong.
Pero en lugar del Astrovan tradicional, los dos subirán al asiento trasero de un Tesla Model X para el viaje de nueve millas al Launch Complex 39A, la misma plataforma utilizada por los hombres de la luna y la mayoría de los equipos de transporte. Mientras abordan el Tesla verán a sus esposas e hijos pequeños por última vez antes del vuelo.
Después de tres décadas, regresa el logotipo de gusano de la NASA: letras rojas onduladas de aspecto futurista que deletrean a la NASA, la “A” que se asemeja a los conos de nariz de cohete. El gusano adorna el Astro-Tesla, el Halcón e incluso los trajes de los astronautas, junto con el logotipo azul original en forma de albóndiga de la NASA.
Hurley y Behnken, de traje blanco, se transferirán del Tesla blanco al Dragón blanco sobre el Falcon 9 igualmente blanco.
“Va a ser todo un espectáculo”, prometió Reed.
