Los principales edificios y negocios del centro de Washington y de Nueva York se han blindado en los últimos días ante el temor de que se puedan producir incidentes durante la jornada y puedan estallar disturbios tras las elecciones de este 3 de noviembre, instalando en sus ventanales y escaparates paneles de madera para evitar posibles actos vandálicos.
El clima de polarización en que se celebran estos comicios, marcados por la pandemia y precedidos por las protestas sin precedentes de los últimos meses en torno al movimiento Black Lives Matter, y la posibilidad real de que el resultado final tarde días en conocerse han generado preocupación sobre un potencial estallido de violencia.
Las continuadas declaraciones del presidente, Donald Trump, animando a sus partidarios a movilizarse para vigilar que no se produce un fraude electoral, sumadas a sus críticas respecto al voto postal y su negativa a comprometerse abiertamente a aceptar el resultado de las urnas han llevado a advertir de un riesgo real de violencia en un país donde además la tenencia de armas es un derecho reconocido por la Constitución y donde, en particular, han proliferado los grupos de extrema-derecha.
Según un reciente sondeo de la Universidad de Suffolk para ‘USA TODAY’, tres de cada cuatro votantes están preocupados por la posibilidad de violencia durante la jornada electoral, mientras que solo uno de cada cuatro se muestra “muy confiado” en que habrá un traspaso pacífico de poder si el demócrata Joe Biden gana al presidente Trump.
En Washington, edificios y negocios en las proximidades de la Casa Blanca han panelado sus escaparates y ventanas, mientras que en torno a la residencia presidencial está prevista la instalación de una valla que no se pueda escalar, según la cadena CNN.
Esta medida de seguridad viene a sumarse a otras que ya estaban en vigor desde hace meses en torno a la Casa Blanca ante las protestas y disturbios que ha registrado la capital este año.
NO HAY AMENAZAS ESPECÍFICAS
No obstante, el director de la Agencia de Seguridad Interior de la capital, Chris Rodriguez, señaló este lunes a la prensa que no hay “ninguna amenaza específica o creíble” en relación con las elecciones. Sí que se han recibido solicitudes de protestas de algunos grupos y por ello el departamento de Policía de Washington estará “plenamente movilizado”, precisó Rodriguez, que aclaró que por ahora no se han pedido recursos federales.
En Nueva York, el Departamento de Policía envió la semana pasada una carta a los negocios del centro de Manhattan animándoles a adoptar medidas de seguridad adicionales ante la posibilidad de grandes manifestaciones en relación con las elecciones similares a las que se adoptan ante grandes acontecimientos, según el ‘Wall Street Journal’.
También en este caso su alcalde, Bill de Blasio, aseguró este lunes que no hay ninguna “amenaza específica” de potencial violencia o altercados por las elecciones pero, aseguró: “Estamos preparados para cualquier cosa”. En este sentido, según informa la cadena NBC, dejó claro que se detendrá cualquier conato de violencia.
Aquí, como en la capital, los grandes establecimientos del centro de la ciudad, donde tienen tiendas las principales firmas de lujo a nivel mundial, han blindado sus escaparates, una medida que también se ha emulado en otras grandes ciudades del país como Los Ángeles, Boston, Chicago, Filadelfia o San Francisco. Asimismo, las principales cadenas como Walmart o Target también están adoptando medidas de precaución, en función de la ubicación de sus establecimientos.