El gigante estadounidense de la industria discográfica Warner Music Group, que acoge entre sus distintos sellos a artistas como Ed Sheeran, Bruno Mars o Cardi B, se ha convertido en la mayor salida a Bolsa en lo que va de 2020 con la venta de 77 millones de acciones a un precio de 25 dólares, que reportará 1.925 millones de dólares (1.715 millones de euros) a los actuales propietarios de la compañía, que comenzará a cotizar en el Nasdaq este miércoles bajo el símbolo ‘WMG’, después de haber aplazado en marzo sus planes.
La compañía, propiedad del grupo Access Industries, fundado por el inversor de origen ucraniano Leonard Blavatnik, ha fijado un precio de 25 dólares por acción para su salto al parqué, tras haber señalado la semana pasada una horquilla de entre 23 y 26 dólares, y ha elevado finalmente a 77 millones las acciones vendidas por el propietario de la compañía, en vez de los 70 millones previstos inicialmente.
Asimismo, finalmente los bancos suscriptores de la operación tendrán derecho a comprar durante los próximos 30 días un paquete adicional de 11,55 millones de acciones ordinarias, frente a los 10,5 millones previstos en un primer momento, lo que podría elevar la cifra finalmente recaudada a 2.213,7 millones de dólares (1.971 millones de euros)
En el folleto de la operación, registrado la semana pasada ante la Comisión del Mercado de Valores (SEC), la tercera mayor discográfica del mundo advierte de que “no recibirá ninguna cantidad por la venta de acciones que lleven a cabo los accionistas en esta oferta”, que estará formada por acciones vendidas por Access Industries y otros accionistas actuales.
Warner Music Group anunció que planea establecer el pago de un dividendo trimestral en efectivo de 0,12 dólares por acción, cuyo primer desembolso se llevaría a cabo el próximo mes de septiembre.
Warner Music Group obtuvo un beneficio neto atribuido de 46 millones de dólares (42 millones de euros) en el primer semestre de su año fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, lo que supone un retroceso del 70% en comparación con los seis primeros meses de su anterior ejercicio, mientras que la facturación de la compañía aumentó un 1,5%, hasta 2.327 millones de dólares (2.124 millones de euros).