Los presidentes de Venezuela y Colombia acordaron abrir “de manera progresiva” su frontera, después de que Caracas decidió su cierre como parte de una medida para frenar el flujo de billetes de 100 bolívares, el de mayor denominación y aún vigente tras un nuevo cono monetario.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, decidió el cierre temporal después de haber sacado de circulación el billete de 100 bolívares, con lo que buscó debilitar las “mafias cambiarias”, pero la medida generó una crisis de efectivo en el país petrolero que condujo a disturbios y saqueos.
Maduro ordenó el cierre de la frontera durante 72 horas el pasado 13 de diciembre, sin embargo, días después prorrogó la medida.
“(Los) Presidentes instruyeron a sus ministros de la Defensa a coordinar acciones inmediatas para una normalización de la frontera”, escribió la medianoche del lunes el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, en su cuenta en Twitter.
El responsable explicó que el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, y Maduro conversaron por teléfono, tras precisar que la frontera será abierta “al nivel que ya existía con estricta vigilancia y seguridad”.
El ministro de Defensa venezolano informó que desde las primeras horas del martes se permitirá inicialmente el paso peatonal.
“He conversado con el Dr. Luis Carlos Villegas, Ministro de Defensa colombiano, para aumentar la coordinación operacional contra las mafias”, escribió la madrugada del martes el ministro Vladimir Padrino, en su cuenta @vladimirpadrino en la red social Twitter.
El presidente de Venezuela ha denunciado que grupos vinculados a casas de cambio que operan en ciudades fronterizas del lado colombiano extraen billetes desde Venezuela (en especial, los de 100 bolívares) para hacer operaciones cambiarias y otros negocios, que han venido debilitando a la moneda venezolana frente al dólar.