“Escriban el nombre de la persona que desean que se encargue de sus hijos” y “reúnan los pasaportes y certificados de nacimiento de la familia” son algunas instrucciones que grupos que ayudan a inmigrantes han sugerido estos días con el objetivo de que se preparen ante una posible deportación.
Estos “paquetes de emergencia” podrían ayudar a familiares o amigos de los deportados a cuidar de sus hijos o a saber qué hacer con sus viviendas o vehículos. Asimismo, si una persona ha sido detenida pero aún no ha sido deportada, el paquete ayudaría a tener a mano sus datos personales y conseguir un abogado o ayuda de la manera más rápida posible.
“Estamos planeando para lo peor”, explicó Gonzalo Mercado, director ejecutivo de La Colmena, un grupo de ayuda a jornaleros en el condado de Staten Island, Nueva York. “Existe mucha incertidumbre y es importante que los inmigrantes estén preparados”.
El presidente electo Donald Trump ha dicho que priorizará la deportación de inmigrantes sin permiso de residencia con antecedentes penales, incluyendo en ese grupo a dos o tres millones de extranjeros. Sin embargo, Trump se ha rodeado de asesores que son partidarios de expulsar a gran parte de los 11 millones de inmigrantes sin autorización que se encuentran en el país.
Como parte del “paquete” de documentos, La Colmena ha diseñado formularios para que sirvan de guía a los inmigrantes y se rellenen con el nombre del pastor de su iglesia, los nombres de familiares dentro y fuera de Estados Unidos y los antecedentes migratorios, entre otras cosas.
La organización CASA, con sede en Maryland, está planeando algo similar y ha informado a los inmigrantes sin autorización sobre sus derechos en caso de que un agente de inmigración llame a su puerta. En los panfletos que reparten se lee “junte todos los documentos importantes tales como actas de nacimiento, de matrimonio y pasaportes”.
“Hay mucha ansiedad en este momento. Creo que nuestro deber es presentarles algo que les haga sentir con un poco más de poder”, dijo Fernanda Durand, portavoz del grupo.
Toda la documentación, aseguran las agrupaciones, debe guardarse en un lugar seguro en casa y hacer una copia para entregar a alguien de confianza. No es necesario tener la residencia o la ciudadanía estadounidense para cuidar de los hijos de alguien que ha sido deportado.
La organización The Legal Aid Society destaca la necesidad de tener “un plan de emergencia” en su portal de internet y Mixteca Organization, que ayuda a inmigrantes desde Brooklyn, Nueva York, ha realizado reuniones para informar a los inmigrantes sobre los documentos que deben juntar. “Es algo que parece tremendista pero es que la cosa no está para menos”, opinó Eduardo Peñaloza, director del grupo. “Creo que es una buena iniciativa que reduce la angustia y permite pensar mejor”.
Jesús Morán, un mexicano sin autorización para vivir en Estados Unidos que recibió los formularios de guía de La Colmena, dijo que tanto a él como a otros se “les hace un poco extraño” recibir esos papeles tras vivir décadas en el país, sin embargo, “es algo bueno, para prevenir”.
“Hace falta mucha información”, dijo Morán, un jornalero de 36 años que tiene dos hijos nacidos en Estados Unidos.
En sus ocho años de presidencia, Barack Obama expulsó a más de dos millones de inmigrantes. En 2012 se deportó a más de 400.000, aunque los números se redujeron después, llegando a 235.000 en 2015.
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Claudia Torrens