La fama, el poder y el talento para la música de Michael Jackson han logrado que la estrella pase a la historia sin que se ahonde en los detalles más escandalosos de las acusaciones de abusos de menores y pornografía infantil. Sin embargo, un informe policial que siguió al registro de su casa en 2003 acaba de hacerse público.
Los documentos ponen al astro como un depredador, manipulador y adicto a las drogas y el sexo, como destaca Radar Online, primer medio en tener acceso a estos papeles, que nunca antes habían visto la luz.
El tan famoso rancho Neverland, en Los Olivos, California, que fue registrado como parte de la investigación por acusaciones de abuso de menores, contenía videos pornográficos de hombres, mujeres y niños, así como imágenes de tortura animal, sadomasoquismo y contenido gore, y recetas para medicamentos con el objetivo de tratar la adicción sexual, firmadas por varios médicos cercanos a Jackson.
Habría incluso imágenes de los propios sobrinos de Michael en ropa interior. Entre lo más terrible, el informe describe fotos de niños sangrando, sufriendo dolor y siendo atormentados. Tal vez la justicia no podrá ya ocuparse de Michael Jackson, pero al menos este informe servirá para que la historia le dé su verdadero lugar.
