Dos semanas después de su triunfo electoral, el presidente electo Donald Trump comenzó el martes a retractarse de sus promesas de campaña, incluyendo su rígida postura sobre cambio climático y su compromiso de encarcelar a “la deshonesta Hillary” Clinton, algo que había provocado cánticos de “Enciérrenla” durante sus actos de campaña.
Una de sus principales asesoras dijo que Trump ahora está enfocado en asuntos que son esenciales para la conformación de su gobierno, y no en los comentarios que hizo al calor de la campaña.
Luego de un año de arremeter contra el The New York Times, Trump se entrevistó con reporteros y editores en sus oficinas de Manhattan.
Aquí algunos de los asuntos que tocó:
—Respondió los cuestionamientos sobre los conflictos que podrían surgir ante la falta de separación entre su puesto gubernamental y sus múltiples negocios, al declarar: “La ley está completamente de mi lado, el presidente no puede tener un conflicto de intereses”.
—Presentó su postura más dura hasta el momento en contra del “alt-right”, un término comúnmente utilizado como código para el movimiento de supremacía blanca. Aunque sus miembros celebran su triunfo, señaló, “No es un grupo al que quiera vigorizar. Y si lo están, quiero investigar y averiguar la razón”.
—Habló de manera positiva no solo de otros republicanos en el Congreso — “En este momento están enamorados de mí” — sino también del presidente Barack Obama, de quien dijo que “busca hacer absolutamente todo lo que es bueno para el país en términos de transición”.
Trump, quien salió tarde el martes para pasar el Día de Acción de Gracias en su propiedad de Florida, también continuó con el trabajo de conformar su próximo gobierno, al solicitarle de manera oficial a su rival en las primarias republicanas, Ben Carson, que encabece el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, según una persona con conocimiento de la oferta y que habló bajo condición de anonimato debido a que no estaba autorizada a tocar el tema en público. Se espera una respuesta por parte de Carson una vez que haya concluido el feriado.
La asesora Kellyanne Conway, quien previamente había dicho en el programa “Morning Joe” de MSNBC que Trump está “pensando en varias cosas distintas durante su preparación para volverse el presidente de Estados Unidos, y entre ellas no están algunos de los temas que sonaban como si fueran de campaña”.
Los comentarios en la entrevista sobre un posible enjuiciamiento a su ex rival, Clinton, contrastaron con su retórica incendiaria durante toda la campaña, durante la cual acusó a la demócrata de violar las leyes con su manejo del correo electrónico oficial y a quien le gritó que si él fuera presidente “estarías en la cárcel”.
“No quiero perjudicar a los Clinton, en verdad que no”, dijo Trump durante la entrevista. Hillary “pasó por muchas cosas y sufrió demasiado, de distintas formas”.
Aunque rechazó descartar definitivamente un proceso legal, indicó: “No es algo de lo que esté muy convencido”.
Durante toda su campaña, Trump había prometido utilizar su poder presidencial para designar a un fiscal especial para investigar a su rival demócrata, tanto por haber usado un servidor privado para correos electrónicos oficiales mientras fungía como secretaria de Estado como por lo que dijo que eran redes de soborno que involucraban a la Fundación Clinton.
La asesora Conway dijo horas antes a los republicanos en el Congreso que deberían frenar años de intensas investigaciones sobre el uso de correos electrónicos de Clinton y sus actos al momento de los atentados terroristas en Bengasi, Libia.
“Si Donald Trump puede ayudar a que ella sane, tal vez sea algo bueno”, dijo Conway a la prensa en la Torre Trump de Nueva York.
Pero algunos de sus seguidores conservadores están en serio desacuerdo.
Si los designados por Trump no siguen con su compromiso de investigar a Clinton por las violaciones criminales de las que él la acusó “sería una traición a su promesa ante el pueblo estadounidense de ‘drenar el pantano’ de la desenfrenada corrupción en Washington”, dijo el grupo Judicial Watch.
Y Breitbart, un sitio web de noticias conservadoras cuyo ex director, Stephen Bannon, es ahora el principal asesor de Trump, tituló “Promesa Rota” a su historia sobre el cambio en la postura de Trump.
El director del FBI, James Comey, ha declarado en dos ocasiones que no existe evidencia que respalde la formulación de cargos en contra de Clinton. Las investigaciones que realiza el Departamento de Justicia históricamente se llevan a cabo sin la influencia o aportación de la Casa Blanca.
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Los periodistas de Associated Press Steve Peoples en Palm Beach, Florida, Jill Colvin en San Jose, California, y Laurie Kellman y Eric Tucker en Washington contribuyeron a este despacho.
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Por JONATHAN LEMIRE
