El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que dejará de comparecer a diario para informar de la epidemia de coronavirus porque “no vale la pena el tiempo y el esfuerzo”. Los analistas atribuyen la decisión a que sus asesores le han advertido de que tanta exposición perjudica su campaña para la reelección presidencial.
“¿Qué sentido tienen las ruedas de prensa de la Casa Blanca cuando los fracasados medios de comunicación no hacen más que preguntas hostiles y después se niegan a informar de la verdad o los hechos con precisión? Tienen registros récord y a los estadounidenses no les llegan más que noticias falsas. ¡¡No vale la pena el tiempo y el esfuerzo!!”, ha explicado Trump a través de su cuenta personal en Twitter.
Trump ha venido compareciendo casi a diario en la Casa Blanca para explicar la situación del coronavirus, pero este sábado no ha salido a la sala de prensa. En las últimas semanas sus comparecencias han estado marcadas por polémicas declaraciones como las del jueves, en las que especuló con que la ingestión o inyección de desinfectantes o lejía podrían ayudar a combatir el coronavirus.
Previamente había abogado por recibir luz solar o emplear antipalúdicos contra el Covid-19, lo que hizo que los propios expertos de la Casa Blanca tuvieran que salir al paso de estos errores tras el escarnio generado. El propio Trump intentó matizar que sus comentarios enran sarcásticos, pero el vídeo grabado lo desmiente.
El viernes la comparecencia ya fue más breve de lo habitual, solo 22 minutos, y además Trump no aceptó preguntas de la prensa, en lo que se ha entendido como un reconocimiento de que el jueves se equivocó con sus afirmaciones sobre la lejía y el desinfectante.
“Le he dicho que no le ayuda”, ha explicado uno de sus asesores a Axios. “Los altos cargos tienen miedo y el espectáculo que da peleándose con la prensa no es lo que la gente quiere ver”, ha añadido. Sin embargo Trump se habría resistido a poner fin a estas ruedas de prensa porque considera que le dan una oportunidad de conseguir buenas audiencias televisivas.