Por: Roger Rivero |
América tiene hambre de camionetas, y Toyota, aunque hace todo lo que puede, no alcanza a saciar la hambruna. Su planta de San Antonio, Texas, donde se producen dos de sus más aclamados productos, las Toyotas Tundra y Tacoma, está a plena capacidad. El Sol de la Florida fue recientemente invitado a un paseo por esta planta de ensamblaje desde donde cada 60 segundos, como promedio, egresa una vistosa camioneta.
El esfuerzo de más de 3,000 trabajadores -63% de ellos Hispanos- solo permanece en los patios de la planta por unas 24 horas, antes de que Tundras y Tacomas emprendan el viaje hasta algún concesionario, donde son vendidas como “pan caliente”.
Esta planta está en operaciones desde el 2006, luego de que Toyota decidiera diseñar y producir su línea de camionetas en suelo americano. Texas no podría ser mejor lugar para ubicar la planta. Comúnmente llamado “kingdom of pick-up trucks”, el reinado de las camionetas, en este estado con unos 26 millones de habitantes, se vende una de cada seis camionetas en Estados Unidos. San Antonio no esconde el orgullo de tener la planta en su traspatio.
Toyota tiene excelente reputación por el buen trato a su empleomanía, y el aporte que hace al fomento de la pequeña industria asociada a su producción y el medio ambiente.
En los más de 2,600 acres de tierra que ocupa la planta, alberga a varios proveedores que directamente suministran partes a Toyota. Hay énfasis evidente en ofrecer estas oportunidades a empresarios de minorías, y Rosa Santana, quien compartió algunos minutos con nosotros, es la primera mujer Hispana en convertirse en proveedora de primer nivel para la planta.
La oportunidad de presenciar “de primera mano” la producción y de poder compartir con sus empleados y líderes, fue realmente un privilegio. Nada difícil corroborar que allí hay orgullo por lo que hacen, pues saben que cada Tacoma o Tundra que se vende en la Unión Americana, lleva el sello distintivo: “Made in Texas”.
