El último éxito reguetonero de Thalía, promocionado de manera positiva en las redes sociales de la cantante mexicana, la catapultado en un renacer artístico y agradecido gracias a que puede celebrar hoy su 47 cumpleaños en plenitud de su carrera musical.
Con “No me acuerdo”, en colaboración con la dominicana Natti Natasha, Thalía ha logrado alcanzar los casi 300 millones de reproducciones en YouTube y consolidar así su reconversión musical hacia el reguetón.
Pero el éxito de esta canción, con la que defiende el derecho de las mujeres a ser “humanas, reales y pícaras”, no hay sido posible sin la promoción que Thalía ha hecho a través de sus cuentas de Twitter y Twitter, por las cuales expone los pudores a su vida cotidiana y se comunica con sus millones de seguidores.
De hecho, la estrella mexicana ha llegado a un confesar que lo primero que hace en las mañanas es leer todos los mensajes que recibe en redes sociales e intentar responderlos.
Con la etiqueta # ThalíaChallange (el reto Thalía), millas de usuarios en las redes han imitado durante los últimos días uno de los videos que Thalía de aficionados a sí mismo y en el que se declara “feliz porque les tengo”, mientras se mueve eufórica las caderas.
“¿Están ahí mis vidas? ¿Me oyen? ¿Me escuchan?”, Dice la artista, quien aparece vestida con un mono rosa de flecos, con una cinta en la cabeza del mismo color, grandes pendientes y el pelo suelto echado a un lado
El fenómeno del # ThalíaChallange ha llegado al punto de la popular Piñatería Ramírez, en Reynosa (estado de Tamaulipas), ha sido una canción de la cantante, un honor reservado para las personalidades del momento en México.
“Thalía vio la piñata y la quiere. Para mí, ideal, podérsela mandar”, dijo a Efe Dalton Javier Ávalos, encargado del negocio, quien finalmente se la envió a la artista mexicana.
De hecho, durante este mes de agosto, las búsquedas en Google relacionados con Thalía se han incrementado cerca de un 60%, algo que no sucedió desde el 2014 se difundió la falsa noticia de su muerte.
A sus 47 años, Thalía, que fue enormemente popular durante la década de los 90, está a punto de lanzar su décimo cuarto álbum, grabado en el estudio musical que construyó en su mansión de Nueva York.
El nuevo disco, previsto para este otoño con “mucho amor”, según hace recientemente un Efe, constatará la reconversión de Thalía del pop latino al regimiento y los ritmos urbanos, aunque “sin perder la esencia” que siempre la caracterizó.
El éxito “No me acuerdo”, que ha permitido volver a sonar en las presentaciones de México y del resto del mundo, es un relato en la primera persona de las propias, Thalía, que desafía a su novio porque este reprocha haber pasado una noche de alcohol y desenfreno con sus amigas.
Pero fue en 2016 cuando Thalía se sumó a la ola de los nuevos y exitosos ritmos musicales, cuando protagonizó la canción “Desde esa noche” (181 millones de reproducciones en YouTube), junto con el famoso reguetonero colombiano Maluma, de 24 años.
Más allá de su carrera musical, Thalía se ha implicado durante los últimos años en labores humanitarias, por lo que fue nombrado hace dos años embajadora de Unicef en México, organización con la que ha colaborado en campañas contra la polio y en la recaudación de fondos para casos de emergencias.
“Como mexicana, como latina, como madre de dos hijos, quiero que lo mejor que pueda para crear conciencia para ayudar a estos niños, una población vulnerable”, dijo la estrella al ser nombrado.
Parece que Thalía se había quedado atrás los malos momentos que vivió hace poco más de una década, cuando una grave disputa familiar entre sus hermanas la dejó “muy dolida”, en palabras de la cantante.
En 2006, Laura Zapata y Ernestina Sodi se enfrentaron a raíz de un libro publicado por segunda vez en el que relataban el hecho de que habían tenido antes cuatro años antes y acusaban a la primera de haber impedido su liberación como su hermana ante los secuestradores .
Ahora, Thalía ya vuelve a declarar sonriente: “Yo estoy feliz, feliz, feliz, feliz”.