Sabe que la suerte está de su lado, mientras otros sufren en el mundo. Pero Taylor Swift no es de las que se quedan con los brazos cruzados. La estrella quiere ayudar a los damnificados por las inundaciones de Louissiana que están arrasando el estado y se han cobrado ya la vida de al menos 11 personas, y ha decidido donar un millón de dólares para ayudarlos. La cantante lo justificaba diciendo que los residentes de Louissiana le dieron una maravillosa bienvenida el año pasado, cuando inició el tour estadounidense de su gira mundial, 1989 World Tour, allí.
“Los fans de allí me hicieron sentir como en casa. El hecho de que tanta gente en Louissiana se haya visto obligada a salir de sus propios hogares esta semana me parte el corazón”, ha relatado la chica de 26 años en un comunicado. Y es que efectivamente ha llegado a 60.000 el número de personas registradas por agencia federal de emergencias.
La mitad han tenido que ser rescatadas y son más de 40.000 las casas que el agua ha dañado. No es la primera vez que Taylor muestra su solidaridad, a menudo apoyando causas vinculadas a los niños, pero la estrella vuelve a dar a la industria del entretenimiento un ejemplo de amor.