El presidente de Tayikistán, Emomali Rajmon, se ha impuesto sin sorpresas en las votaciones celebradas para renovar mandato y que han sido más un mero trámite que una verdadera contienda electoral, como lo demuestra la obtención del 90 por ciento de los votos.
La Comisión Electoral ha confirmado este lunes que Rajmon podrá seguir siete años más en el poder, después de casi tres décadas al mando de la antigua república soviética. Los otros cuatro rivales no tenían opciones frente al autoritario mandatario en estos comicios, en las que ha participado el 85 por ciento de los electores.
Rajmon, de 68 años, se ha presentado como un defensor de estabilidad, pero para organizaciones como Human Rights Watch (HRW), Tayikistán es escenario de numerosas violaciones de los Derechos Humanos. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) nunca ha considerado democráticos los procesos electorales.
Tayikistán está considerado uno de los países más pobres de la región y numerosos ciudadanos dependen del envío de remesas, que equivalen al 40 por ciento del PIB. El Gobierno ha reconocido más de 10.000 casos del nuevo coronavirus, después de defender durante un tiempo que el país no tenía ningún contagio.
