DENVER, Colorado.— En un partido que no pudo ser peor para ellos, los Raiders de Oakland perdieron a su más reciente quarterback titular, Matt McGloin, con una lesión de hombro, antes de caer el domingo 24-6 con los Broncos de Denver, equipo que no aspiraba a nada y que ahora enfrenta la necesidad de un nuevo entrenador en jefe.
En un emotivo discurso en los vestuarios tras el encuentro, Gary Kubiak informó a sus jugadores que dejaría al equipo por cuestiones de salud.
Al combinarse con la victoria de Kansas City sobre San Diego, los Raiders (12-4) desperdiciaron la posibilidad de ganar el título de la División Oeste de la Americana y un descanso en primera ronda —y en vez de ello cayeron al quinto puesto de la tabla.
Los Raiders llegaron a la última semana de la temporada regular con una oportunidad de llevarse la cima de la Americana. Ahora, son un comodín con un novato como su único quarterback sano.
Antes durante el día, Nueva Inglaterra había asegurado el puesto de honor.
Al frente de Oakland para el choque de la próxima semana en Houston podría estar el novato Connor Cook, en caso de que la lesión de McGloin resulte seria.
McGloin, que había obtenido la titularidad cuando Derek Carr sufrió una fractura de pierna la semana pasada, se vio obligado a abandonar el juego cerca del medio tiempo.
