En estos días de austeridad y quiebra del gobierno de Puerto Rico necesitamos saber con exactitud los datos de quienes se han quedado y quienes se han ido de la isla. Se sospecha que las familias jóvenes con hijos son los que se han marchado a Nueva York, Nueva Jersey, Texas y la Florida.
Se puede concluir por lo que se ha visto en las noticias que la edad promedio de la mayoría de los habitantes de la isla tienen cincuenta y cinco (55) años o mas. La gran mayoría de estas personas se han quedado en la isla para disfrutar de su retiro y para seguir aportando con trabajos a tiempo parcial.
Para facilitar los procesos a los empresarios de la tercera edad, el gobierno tiene que simplificar o eliminar ahora mismo el proceso de espera de los permisos de negocios. Los alcaldes también deben reducir el precio de las patentas a estas personas con nuevos negocios y a las personas de 55 años o mas para ayudar también a mitigar la crisis económica de cada familia.
Los trabajos nuevos de Puerto Rico van a ser tomados por personas de la tercera edad que regresan a la fuerza laboral con unos conocimientos y destrezas especializadas. Este reclutamiento ya comenzo con la Autoridad de Energía Eléctrica.
Los centros educativos de Puerto Rico deben variar sus cursos, ofrecimientos y certificaciones. Los nuevos cursos y certificaciones deben relacionarse con la salud, cuido y servicios a los de la tercera edad, transportación especializada, entretenimiento, recreación y ejercicios, actos religiosos, turismo interno, emergencia medica, seguridad, artes y manualidades y tecnología de comunicaciones telefónicas.
Para facilitar los servicios del gobierno deben crear una tarjeta de identificación electrónica para los ciudadanos. La misma debe tener la información necesaria para cada servicio gubernamental. De esa manera no se pierde tiempo ni dinero en llenar papeles y sacar copias con la misma información cada vez que visita una oficina de gobierno.
La condición de deterioro de la infraestructura de todos los sistemas del gobierno y privados, los edificios y facilidades viejas y deterioradas, y los hogares existentes, va a traer oportunidades de empleo en la reconstrucción de nuevas facilidades, instalación de paneles solares, cisternas de agua de lluvia y servicios eficientes.
Hay que crear un sistema digital de empleos en Puerto Rico con aplicaciones telefónicas y un catalogo de servicios. No hay que crear otra oficina ni una nueva burocracia de incubadoras que se coma el dinero y dilate el proceso. El servicio nuevo debe ser directo y digital entre el que da el servicio y el ciudadano para sacar del medio al chanchullero, el politiquero barato y el panismo.
El mundo ya cambio y les da el reto para que todos juntos puedan hacer el cambio de forma directa y efectiva sin importar su edad actual.