El puente en construcción que se derrumbó en Miami en marzo pasado y ocasionó la muerte de seis personas tenía “errores de diseño” que estimaron “una mayor capacidad de resistencia” de una de sus secciones, informó hoy la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) federal.
La agencia federal indicó en una actualización de su informe preliminar que detectó también en el diseño una “subestimación aparente” de la demanda de carga en esa misma “sección crítica”.
Señaló que la investigación sobre el diseño y la construcción continúan, así como de las acciones tomadas una vez que se detectaron grietas en la estructura días antes de la tragedia.
El informe, sin embargo detalla que los análisis del concreto (cemento) y acero “cumplieron con los requisitos mínimos especificados en los planes de construcción del proyecto”.
El puente peatonal prefabricado de 53 metros de largo se desplomó el pasado 15 de marzo sobre la Calle Ocho, una de las principales vías de Miami y que se estaba construyendo para que alumnos de la Universidad Internacional de Florida (FIU) pudieran acceder de manera más segura al campus.
Seis personas, incluido un trabajador de la construcción, murieron a causa del derrumbe del puente, en el que se empleaba un método de “acelerada construcción”.
El derrumbe del puente, ocurrido a plena luz del día, impactó totalmente o parcialmente a ocho vehículos y dejó ocho heridos.
Familiares de las víctimas del derrumbe han interpuesto varias demandas judiciales.