Las mujeres tomaron hoy el protagonismo en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con la entrega del Premio Sor Juana a la española Clara Usón y una mesa en la que la actriz Victoria Abril y la periodista Lydia Cacho debatieron sobre el “me too”.
Usón recibió el Sor Juana Inés de la Cruz, un reconocimiento que se otorga a mujeres que hayan publicado en lengua española, por su novela “El asesino tímido”.
Una obra que registra parte de la Transición española con una propuesta descrita por el jurado del galardón como una mezcla “entre la traducción y la accesibilidad”.
La novela, que trata temas como el suicidio, la monarquía y el cine de destape, “fuerza los límites de la novela convencional atreviéndose a ir más allá”.
En su discurso de agradecimiento, la autora recordó que cuando era niña, durante la dictadura franquista, la realidad era “gris y opresiva”, pero escapaba de ella a través de los libros.
Sin embargo, “la mayor parte de novelas que devoraba eran de autores varones y protagonistas masculinos”, y el papel de las mujeres era secundario.
“Yo no quería ser la sufrida Penélope (…) yo quería ser Odiseo y enfrentarme a Polifemo, Penélope no me interesaba nada”, apuntó.
Usón, quien se suma con este premio a una lista compuesta por escritoras como la española Almudena Grandes, la mexicana Margo Glantz o la nicaragüense Gioconda Belli, argumentó que hoy en día se ha alcanzado el deseo que tanto ansiaba la poeta novohispana Sor Juana: que las mujeres tengan el derecho a la educación.
No obstante, ¿podemos sentirnos satisfechas, renunciar a la lucha?, se preguntó.
“No del todo”, porque todavía hay hombres que juzgan con “condescendencia” las obras creadas por mujeres, o que admiten “que ya sabemos escribir, pero (siguen defendiendo) que la excelencia es cosa de hombres”.
“Queda pelear por eso, ese reconocimiento, subrayó.
Hizo referencia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al mandatario electo de Brasil, Jair Bolsonaro: “Quieren hacer lo que hicieron con Sor Juana, silenciarnos, pero somos muchas las mujeres que no estamos dispuestas a seguir calladas”.
“Vamos a continuar escribiendo y reivindicando nuestros derechos (…) los aspirantes a déspotas no nos van a callar por mucho que nos amenacen con la fuerza bruta”, alegó Usón, quien dijo que las mujeres se defenderán con “la más poderosa de las armas, la palabra”.
Por otra parte, la FIL albergó una mesa dedicada a analizar el movimiento “me too”, en la que participaron, entre otras figuras, la actriz española Victoria Abril, la periodista mexicana Lydia Cacho y la socióloga británica Catherine Hakim.
El “me too”, con el que salieron a la luz numerosos casos de abuso a mujeres, no hace más que evidenciar una situación que “hemos denunciado sistemáticamente”, indicó Cacho.
Ha dado visibilidad, también, al hecho de que “los hombres han ido cobrando cuota a lo largo de la historia a las mujeres” para entrar en diferentes puestos laborales, agregó.
Abril hizo referencia a los efectos más “perversos” del “me too”, y aseveró que las “feministas radicales, entre comillas” han dado pruebas de intolerancia en contra de personas que no están de acuerdo con el movimiento.
Y remarcó la importancia de distinguir entre las violaciones, el acoso o los “simples comportamientos inapropiados”, así como de fomentar la educación en los hombres para favorecer un cambio de mentalidad.
Del 24 de noviembre al 2 de diciembre, la FIL de Guadalajara reúne en la capital del estado de Jalisco a 800 autores y 20.000 profesionales de la industria, con Portugal como invitado de honor.