El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, ha asegurado este martes que no invocará la Vigésimo Quinta enmienda para sacar al presidente, Donald Trump, de la Casa Blanca, y ha criticado los “juegos políticos” de los demócratas para presionarle a hacerlo.
La negativa se ha producido horas antes de que la Cámara de Representantes acabara aprobando por 223 votos a favor y 205 en contra una resolución presentada por el congresista demócrata Jamie Raskin, que finalmente representa tan solo una reprimenda simbólica contra el presidente Trump.
En una carta dirigida a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, Pence ha explicado, que “a ocho días” de la investidura de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, esta medida no es lo mejor para el país y ha cuestionado incluso que sea compatible con la Constitución.
Pence ha subrayado que igual que no cedió a “presiones política” para ir más allá de su “autoridad constitucional” durante la ratificación de los resultados electorales, ahora tampoco cederá ante los “juegos políticos” de la Cámara de Representantes “en un momento tan serio” para Estados Unidos.
El vicepresidente ha asegurado que si accede a este petición se “sentaría un precedente terrible” y ha pedido a Pelosi y al resto del Congreso “bajar la temperatura” y unir a Estados Unidos de cara a la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, el 20 de enero.
Puesto que la Cámara no puede obligar a Pence a destituir a Trump, ahora se espera que se celebre este miércoles un juicio político contra el todavía presidente de Estados Unidos, el segundo al que se enfrentaría en menos de dos años, tras ser acusado de haber “incitado a la insurrección” en la toma del Capitolio por parte de centenares de sus seguidores.
Algunos demócratas han criticado esta estrategia del partido, según revela la CNN, pues consideraban muy difícil la posibilidad de que Pence accediera a ella, por lo que se habría desperdiciado un día más para avanzar en el juicio político contra Trump, en un momento en el que defienden su salida antes de la toma de posesión de Biden.
Durante esta última sesión, Pelosi ha vuelto a insistir en que Trump “pidió este ataque sedicioso” al Capitolio y ha animado a los representantes republicanos a que “abrieran los ojos e hicieran responsable a este presidente”.
Sin embargo, tan solo un republicano votó a favor de que Pence hiciera uso de la 25ª enmienda, aunque son más los compañeros de partido de Trump partidarios del ‘impeachment’.
Hasta el momento, son cinco representantes republicanos quienes ya ha anunciado su apoyo para enjuiciar a Trump, entre ellos la ‘número 3’ de la formación en la Cámara de Representantes, Liz Cheney, quien le ha acusado de “encender la llama del ataque” contra el Capitolio.