El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha asegurado que “Venezuela ofrece su concurso para el diálogo y entendimiento en la sociedad estadounidense” tras el asalto a la sede del Congreso por parte de simpatizantes del actual mandatario, Donald Trump. “¿Quién lo iba a decir, del país desde donde surgen los golpes de Estado e invasiones?”, ha ironizado.
Maduro, que ha atribuido la escalada de tensiones en el país norteamericano al propio sistema, espera “que las partes moderen su posición”, lo que pasta también por el fin de la “polarización” y el inicio de un “camino de diálogo y entendimiento”.
No obstante, no ha escatimado críticas, por entender que quienes ahora condenan la violencia en Estados Unidos “son los mismos que han asaltado países”, según la televisión estatal. Así, considera que fue Trump “quien intentó poner un títere en Venezuela”, en alusión a Juan Guaidó, y quien intentó “asesinarle”.
Además, “intentó derrocar y matar a Evo en Bolivia”. “Es el mismo que amenaza al mundo entero, la misma política imperial”, ha sentenciado el mandatario venezolano, cuyo Gobierno ya se apresuró a condenar lo ocurrido el miércoles poco después de que un grupo de personas irrumpiese en la sede legislativa estadounidense.
Caracas ya expresó en esa primera nota su condena y “preocupación” por el “lamentable episodio”, aludiendo al igual que Maduro a la práctica histórica de Washington. Estados Unidos, advirtió, “padece lo mismo que ha generado en otros países con sus políticas de agresión”.