El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha afirmado este domingo que ya no se puede hablar de “crimen de Estado” al referirse a la desaparición de los 43 estudiantes desaparecidos en 2014 tras ser detenidos por policías.
“No se puede hablar de crímenes de Estado porque ahora el representante del Estado mexicano, comandante supremo de las fuerzas armadas, el Presidente de la República, el que les habla, no va a permitir ninguna injusticia, ningún acto autoritario”, ha afirmado López Obrador durante un acto en Tlapa, Guerrero.
Además, el mandatario ha ofrecido la protección del gobierno a los implicados que deseen participar en la investigación. “También decirle a los que tiene información, que participaron en hechos delictivos: si ellos quieren ayudar a que se sepan la cosas, el gobierno los va a proteger. Lo que necesitamos es conocer la verdad siempre”, ha apuntado.
EL CASO AYOTZINAPA
Los 43 estudiantes de magisterio de la Escuela Normal de Ayotzinapa desaparecieron la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en el vecino municipio de Iguala a su regreso de una protesta contra las autoridades locales.
La versión oficial es que fueron sorprendidos por la organización criminal Los Rojos, como parte de un ajuste de cuentas entre grupos rivales, y que los sicarios los mataron e incineraron y se deshicieron de sus restos en el basurero de Cocula.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y forenses argentinos que participaron en las pesquisas han desmontado esta teoría y han apuntado que el sucesor podría estar relacionado con el tráfico de drogas en la región. Las autoridades no han investigado esta vía.