Naciones Unidas ha expresado su “preocupación” por la autorización que ha dado este jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para sancionar a los miembros del Tribunal Penal Internacional (TPI) que participen en investigaciones de casos que afecten al país o a sus aliados.
“Hemos tomado nota con preocupación de las informaciones sobre la orden ejecutiva que autoriza sanciones contra ciertas personas del Tribunal Penal Internacional”, ha dicho Stéphane Dujarric, el portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la rueda de prensa diaria. “Seguiremos muy de cerca cualquier novedad”, ha apostillado.
En concreto, ha indicado que Naciones Unidas también a tomado nota de las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, que ha dicho que Estados Unidos actuará en todo momento respetando sus obligaciones como país que alberga la sede principal de la ONU, en Nueva York, según informa la agencia de noticias Sputnik.
Trump ha autorizado la imposición de sanciones económicas contra los miembros del TPI que estén implicados en investigaciones contra Estados Unidos, con el objetivo de “proteger a los militares” y “defender las soberanía nacional”.
En el fondo subyace la investigación que dirige la fiscal general del TPI, Fatou Bensouda, por los presuntos crímenes de guerra cometidos en Afganistán, incluidas las tropas estadounidenses.
“El TPI se creó para que rindiesen cuentas criminales de guerra, pero en la práctica ha supuesto una burocracia internacional ineficaz que ataca y amenaza al personal de Estados Unidos, así como al de nuestros socios y aliados”, por “motivos políticos, ha esgrimido la Casa Blanca.
Estados Unidos también reprocha a La Haya que Bensouda abriera el año pasado una investigación formal sobre los presuntos crímenes de guerra cometidos en territorio palestino, lo cual pone en el punto de mira a Israel, estrecho aliado de Washington.