La firma de moda estadounidense J.Crew ha presentado una propuesta de reestructuración de deuda, para lo cual ha solicitado voluntariamente acogerse a la protección especial que ofrece el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, según ha informado la compañía este lunes en un comunicado.
La empresa ha asegurado que la propuesta de reestructuración de deuda ha sido pactada con los prestamistas que ostentan el 71% de su deuda, así como con los tenedores de bonos que representan el 78% de este instrumento de deuda. Asimismo, en el acuerdo también han participado “patrocinadores financieros”.
De esta forma, los acreedores han aceptado canjear 1.650 millones de dólares (1.508,8 millones de euros) de deuda por acciones.
Para este proceso de reestructuración, en caso de que el plan sea aprobado por las autoridades judiciales, J.Crew ha firmado una facilidad de crédito de 400 millones de dólares (365,8 millones de euros) con sus actuales prestamistas Anchorage Capital Group, GSO Capital Partners y Davidson Kempner Capital Management, entre otros. La empresa confía en que esta línea de liquidez, junto con el flujo de caja esperado, sea suficiente para mantener las operaciones durante el proceso de reestructuración.
“Este acuerdo con nuestros prestamistas representa un hito crítico en nuestro proceso de transformación del negocio con el objetivo de lograr crecimiento a largo plazo sostenible para J.Crew”, ha indicado el consejero delegado de la firma, Jan Singer.
“Durante este proceso, seguiremos proporcionando a nuestros clientes con la mercancía y el servicio excepcionales que esperan de nuestros, y mantendremos todas las operaciones del día a día, pese a estas extraordinarias circunstancias relacionadas con el Covid-19. Mientras esperamos reabrir nuestras tiendas tan rápido y seguro como sea posible, esta reestructuración financiera nos debería permitir que nuestros negocios y marcas sigan progresando en los próximos años”, ha agregado.
La empresa registró unas pérdidas netas de 78,8 millones de dólares (72,1 millones de euros) en su último año fiscal, finalizado a principios de febrero, lo que supone una reducción del 34,3% en comparación con los ‘números rojos’ de un año antes. A 2 de marzo de 2020, últimos datos disponibles, la empresa contaba con 492 tiendas en Estados Unidos.