Ha sido en la semana de la moda de París. Kim Kardashian ha querido dejar huella en el desfile de Balmain con un modelo mas que explosivo. La celebrité no ha tenido reparos en lucir semidesnuda con este vestido de malla de color marrón que se confunde con su piel. Kim luce una especie de sujetador de color carne que le tapa el pecho pero en la parte de abajo está muy claro que no lleva ropa interior.
Por ese motivo durante todo el paseo y en el posado para los fotógrafos Kim ha tenido que cubrirse sus partes literalmente y de manera bastante incómoda. Con la mano pegada a la ingle y encogida para evitar cualquier movimiento Kim ha conseguido superarse a si misma. Es el precio de llevar traj! es de malla imposibles. Ni su hermana Kourtney, con un vestido dorado también semitransparente, ni su simpática madre Kris Jenner han conseguido robarle protagonismo. En cuanto ha podido lo ha compartido en Instagram para que sus seguidores no pierdan detalle de su modelito más provocador.
