Alguien tenía que pagar el pato por el robo que sufrió Kim Kardashian en París. El clan repasó la seguridad para establecer cómo un grupo de hombres pudo saber que Kim se encontraba en casa sin protección y logró colarse en la residencia que la estrella tiene en la capital francesa. Y la decisión de Kim y Kanye ha sido despedir al fiel guardaespaldas Pascal Duvier.
El guardaespaldas de tanto tiempo ha sido clave en la seguridad de Kim a lo largo de su ascenso en popularidad. Sin embargo, cuando Kim fue víctima del ataque en París, él no se encontraba a su lado, sino acompañando a Kourtney Kardashian y Kendal Jenner. Una amiga de Kim, que se encontraba con ella en la casa, lo llamó en cuanto pudo y el se personó rápidamente, unos minutos después de que los ladrones hubieran huido con su millonario botín de joyas.
En su lugar, Kim ha contratado a tres policías. Pero resulta llamativo que solo un mes después del robo, con la investigación aún abierta, Kim se deshaga de Pascal. ¿Será que cree que le traicionó?