Aunque no logró el difícil objetivo de llenar la Arena de Ciudad de México, el cantante colombiano J Balvin hizo vibrar hoy a su público mexicano con sus éxitos de reguetón y sus ritmos urbanos latinos en un explosivo concierto.
El evento fue una auténtica montaña rusa de emociones, que comenzó con una matraca de éxitos del colombiano y tuvo un momento de relajación para luego recuperar la máxima intensidad.
Como no podía ser de otra manera, J Balvin se estrenó en la Arena con “Mi gente”, canción con ritmos electrónicos que pulverizó récords en YouTube y que hizo gritar tanto al público que casi ni se podía escuchar la música.
Los fans de Balvin también demostraron su enorme entrega durante la interpretación de “Ahora”, tema con el que pudieron acompañar a su ídolo cantando los coros, algo que alegró profundamente al colombiano.
Las 22.300 plazas de la Arena de Ciudad de México no estuvieron ocupadas en su totalidad, pero el auditorio vibró también con éxitos como “Machika”, “Safari”, “Bonita” o “Sorry”, sencillo surgido de la colaboración con Justin Bieber.
La intensidad del espectáculo fue en descenso cuando el colombiano sacó a relucir canciones menos bailables, pero otro de sus temas más conocidos, “6 AM”, recuperó el ritmo de la noche e hizo levantar a los seguidores que descansaban en sus asientos.
Los gritos de “conectemos con la mejor vibra” tuvieron una buena respuesta por parte del público, que convirtió este auditorio de la capital mexicana en una discoteca gigante en la que miles de personas bailaron como si no hubiera mañana.
La única nota discordante en ese ambiente la dieron los numerosos niños que asistieron al concierto acompañados por sus padres a pesar del contenido sexual de muchas canciones de J Balvin y de las numerosas críticas que tildan sus letras de machistas.
Ante eso, el autor de la frase “si necesitas reguetón, dale” volvió una vez más a defender el género con el que tantos éxitos ha cosechado: “No entiendo por qué lo critican si la gente ama el reguetón. Si no les gusta que no lo escuchen”, dijo.
J Balvin, originario de Medellín, no necesitó grandes escenografías para contentar a los asistentes, y con solo cuatro columnas con pantallas led, cuatro bailarines y algo de confeti pudo alumbrar a su público.
La mayor sorpresa tuvo lugar a mitad del concierto, cuando el colombiano apareció cantando entre el público y rodeado de un océano de teléfonos celulares.
No decepcionó tampoco en cuanto a su ya tradicional extravagante vestuario: al inicio consistió en un abrigo con brillantes dorados y azules, y terminó la noche disfrazado de jugador de hockey.
Lo que nunca faltan en estos espectáculos son las muestras de cariño hacia el país que recibe al artista y J Balvin no fue menos: “Con México nadie se mete”, coreó el colombiano, que se disputa el puesto de rey del reguetón con su paisano Maluma.
Cuando parecía que el “show” llegaba a su fin y las luces se habían apagado, el público pudo gastar sus últimas fuerzas bailando “X (Equis)”, la colaboración entre Nick Jam y J. Balvin que se convirtió en el vídeo de la música latina que más rápido alcanzó los 100 millones de reproducciones en YouTube.
Especialmente afortunados fueron tres niños y dos chicas que fueron seleccionados para cerrar la noche desde arriba del escenario, donde pudieron vivir en su propia piel la “vibra” que tanto le gusta reivindicar al colombiano.
Previamente, J Balvin había cantado su canción “Sigo extrañándote”, que por lo que decían las caras del público, refleja el estado de ánimo en el que se quedarán muchos mexicanos mientras el colombiano siga su gira Vibras Tour en otros países.
~Eduard Ribas Admetlla
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