Es evidente que se necesita un cambio en la isla para salvarla de la quiebra que existe actualmente. Lo primero que hay que hacer es llevar los procesos de gobierno al siglo 21 con miras al futuro. Hemos operado con un sistema totalmente arcaico, con legislación del 1800 y con procesos que no tienen un orden especifico.
Las personas que usualmente se oponen al cambio son los que temen que sus trabajos de empujar papel y completar formas serán eliminados. Los que se oponen al cambio tal vez no entienden que el resto del mundo ya cambio y que tenemos que ponernos al día para competir como un país progresista.
La forma mas rápida para provocar el cambio hacia el futuro es el digitalizar todos los procesos repetitivos en todas las agencias de gobierno y eliminar el uso del papel. Como van a crear el empleador único también deben crear la tarjeta de identificación única par a que la misma tenga toda la información del ciudadano incluyendo la firma electrónica. De esta manera no tendrá que poner su información en una forma de papel cada vez que llegue a una oficina de gobierno.
Sin la digitalización comprensiva de todo el gobierno, estarán trabajando a ciegas y tendremos los mismos resultados y sorpresas que hemos tenido en las vistas de transición. No queremos saber los gastos excesivos al final del camino. Si digitalizamos, podemos controlar y evitar los gastos excesivos por medio de la tecnología. Hay que amarrar todos los sistemas de tecnología e informática de las 114 agencias gubernamentales que nos quedan. Esto debe incluir el Departamento de Educación que tiene contratos millonarios por muchos años con empresas extranjeras que proveen apoyo tecnológico a dicho departamento.
La digitalización requiere de la eliminación de la leyes arcaicas que tenemos. Los legisladores o el gobernador deben actuar de inmediato aprobando una ley para digitalizar y eliminar el uso de formas de papel del gobierno estatal y municipal. Los procesos y los servicios deben ser rápidos y disponibles todo el tiempo para los ciudadanos.
Los legisladores o el gobernador deben aprobar una ley donde le ofrecen internet gratuito a todos los ciudadanos para que ellos se conecten y obtengan información rápidamente sin tener que visitar las oficinas. Las oficinas deben cerrar sus operaciones arcaicas y repetitivas para convertirse en áreas de desarrollo, trabajo, entrenamiento y para promover la economía.
Los legisladores o el gobernador deben aprobar una ley urgente para que cada salón de las escuelas publicas que queden tengan señal de internet de 40 megas por lo menos.
los legisladores y el gobernador deben implosionar la oficina central del Departamento de Educación para distribuir el dinero a las escuelas que nos queden. En vez de tener miles de administradores y gastar mas de 70% por ciento del dinero administrando el sistema arcaico, pueden digitalizar todas las funciones de forma automática y usar el dinero para duplicar el sueldo a los maestros y poner dos maestros por salón.
Las necesidades de los estudiantes ameritan esta inversión. Estamos en emergencia nacional en el sistema de educación publica. No hay que consultar con ningún grupo ni asociación para hacer los cambios favorables al país. Ese precisamente el problema. Queremos consultar a todos los grupos con sus intereses particulares y tardamos en ofrecer los servicios a los niños que lo necesitan de forma urgente.
Pasen la voz a todos a ver si llega directamente a los que están haciendo planes.
