Residentes palestinos del pueblo cisjordano de Al Walaja se enfrentaron hoy a las fuerzas de seguridad israelíes durante la demolición de lo que Israel considera edificios ilegales por carecer de permisos, informó la ONG israelí Ir Amim.
Durante las primeras horas de la tarde llegaron a la zona trabajadores del Comité de Distrito de Planificación y Edificación israelíes con ordenes de demolición para cuatro casas y maquinaria pesada para llevarla a cabo.
Después de que las primeras dos casas fueran derribadas, unos 150 residentes del pueblo se agruparon en los otros dos edificios cuya destrucción estaba prevista, para intentar evitarla, según informó Ir Amim.
La Policía de Fronteras disparó gases lacrimógenos y balas recubiertas de goma a los residentes que intentaron impedir la demolición, a lo que algunos de los habitantes respondieron arrojando piedras, informó el digital Ynet.
Varios residentes del pueblo fueron heridos, así como dos inspectores israelíes.
En los dos últimos años, Israel ha demolido 15 casas del pueblo, que está situado en el territorio ocupado de Cisjordania, al sur de Jerusalén, con porciones que pertenecen políticamente a Jerusalén y otras a los territorios palestinos, si bien el pueblo está separado de Jerusalén por el muro.
Los residentes del Al Walaja no reciben servicios básicos del ayuntamiento de Jerusalén, como recolección de basura, y tampoco permisos de construcción, y la mayoría de las 100 casas que están en la sección jerosolimitana fueron construidas después de 1967, cuando dio comienzo la ocupación israelí de los territorios palestinos.
Esas edificaciones carecen de permiso de edificación, lo que se traduce, según el comunicado de Ir Amim, en que unas 800 personas serán desplazadas a la fuerza.