El presidente Trump dejó el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed y regresó a la Casa Blanca el lunes por la noche después de pasar 3 noches en el centro.
Después de aterrizar en el jardín sur, Trump subió las escaleras a un balcón de la Casa Blanca que rara vez se usa sobre la Entrada Diplomática, por la que normalmente camina. Trump luego se volvió hacia su helicóptero, y las cámaras de televisión en vivo, y se quitó la máscara antes de saludar al Marine One que se iba.
En una conferencia de prensa el lunes por la tarde, el médico de Trump, el Dr. Sean P. Conley, dijo que el presidente había “cumplido o excedido todos los criterios estándar de alta hospitalaria”, pero que todavía no estaba “fuera de peligro” en su lucha contra COVID-19.
“Esperamos este fin de semana”, dijo el Dr. Conley. “Si podemos llegar al lunes, con él permaneciendo igual o mejorando aún más, entonces todos daremos ese último suspiro de alivio”.
Los médicos del presidente también dijeron que había recibido una tercera dosis del medicamento antiviral remdesivir y que había continuado tomando dexametasona, un medicamento esteroide que ha demostrado ser beneficioso para los pacientes que están muy enfermos con Covid-19.
El Dr. Conley no dio una respuesta firme sobre si Trump estaría confinado en su residencia. El ala oeste está experimentando un brote creciente, y la secretaria de prensa de Trump, Kayleigh McEnany, se unió a la lista el lunes de sus colaboradores cercanos que dieron positivo por el virus.
Los comentarios de los médicos se produjeron después de que Trump tuiteó que regresaría a la Casa Blanca, que tiene su propia sala médica. Al hacerlo, como lo ha hecho durante toda la pandemia, restó importancia a la gravedad de un virus que ha matado a más de 209.000 personas en los Estados Unidos, escribiendo en su publicación: “No le tengas miedo a Covid. No dejes que domine tu vida “.
fuente: nytimes
