El boxeador mexicano Óscar Valdez superó al británico Scott Quigg por decisión técnica y retuvo el título de peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
En pelea realizada en el Centro StubHub, de Carson (California), los tres jueces dieron ganador a Valdez con puntuaciones de 118-110, 117-111 y 117-111, respectivamente.
Con su triunfo, el mexicano retuvo el título por cuarta vez consecutiva y mantuvo su condición de invicto después de 24 peleas, con 19 triunfos conseguidos por K.O.
El viernes por la noche Quigg no pudo dar el peso sobre la báscula al estar en las 128,8 libras, mientras que Valdez marcó las 125,8 libras reglamentarias.
El británico perdió en ese momento la posibilidad de ganar el título mundial y fue multado con el 20 por ciento de su bolsa oficial de 100.000 dólares.
El equipo de Valdez exigió que Quigg volviera a la báscula el sábado por la mañana, pero este último rechazó la demanda, aunque al final llegaron a un acuerdo con el mexicano para pagarle una cantidad no dada a conocer.
El mexicano obtuvo su sueldo, más el 20 por ciento de la bolsa económica de Quigg, y una cantidad de dinero no revelada, pero aunque ganó la pelea sobre el cuadrilátero, al concluir la misma tuvo que ser llevado al Centro Médico Harbor-UCLA porque sufrió fractura de mandíbula.
En caso de que Quigg hubiera ganado la pelea, no le habrían entregado el título, que habría quedado vacante.
Durante la pelea, Quigg pesaba 142,2 libras y Valdez 135,6.
La menor cantidad de peso, puso en riesgo al mexicano y en desventaja, por lo que sufrió severas lesiones, pero su mayor técnica lo sacó adelante.
Usando sus ganchos de izquierda a la cabeza y el cuerpo, además de combinaciones, Valdez castigó a Quigg, quien no se veía afectado por los golpes debido a su mayor pesaje.
A pesar de su menor peso, en el quinto asalto, Valdez le provocó un corte sobre el ojo izquierdo a Quigg, pero a cambio sufrió otro en el interior de la boca.
Quigg lanzó a Valdez a la lona en el sexto asalto y recibió una dura advertencia por parte del árbitro Lou Moret.
La sangre continuó saliendo de la boca de Valdez en el séptimo asalto, pero Quigg también tenía hemorragias por heridas en el rostro y una gran hinchazón en la frente.
El último episodio fue igual que los anteriores, con fuerte castigo de ambas partes, y ambos concluyeron la pelea ensangrentados, heridos y agotados.