La agencia estadounidense de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) se incautó el miércoles en Florida de 81 vehículos de lujo valorados en unos 3,2 millones de dólares que iban a ser enviados a Venezuela en violación de las sanciones dictadas por Washington contra Caracas.
Según han contado los agentes del HSI al ‘Miami Herald’, los coches iban a ser enviados a Venezuela por una red de contrabando dirigida por el empresario venezolano Raúl Gorrín, acusado de blanqueo de capitales en un tribunal de Miami.
“Esto es una gota en el océano”, ha dicho el agente especial del HSI Anthony Salisbury al rotativo estadounidense, indicando que aún se desconoce cuántos coches habrían sido enviados a Venezuela por esta red, que Estados Unidos comenzó a investigar en primavera a raíz de un soplo desde Colombia.
“Estos coches eran para cleptócratas como Gorrín y sus asociados para que vivan sus vidas de millonarios mientras la gente de Venezuela se muere de hambre”, ha aseverado Salisbury.
El agente ha explicado que estos coches servirían además para lavar dinero. “La cantidad de dinero que están lavando los cleptócratas venezolanas es asombrosa. Los narcotraficantes lavan cientos de millones de dólares, los cleptócratas venezolanos lavan miles de millones de dólares”, ha contado.
El autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, ha celebrado el operativo estadounidense. “Esto es el retrato de un régimen en decadencia: protegen sus privilegios, compran vehículos de lujo y no respiradores”, ha reprochado en Twitter.
Además, le ha servido para justificar el litigio en Reino Unido para controlar el oro del Banco Central de Venezuela depositado en el Banco de Inglaterra, que se ha resuelto a su favor. “Por esto protegimos el oro de las garras del régimen, para que no sigan robándose el dinero de los venezolanos”, ha dicho.