Por: Lic. Jorge A. Abreu Eusebio |
Abdalá Jaime Bucaram Ortiz, político y abogado Ecuatoriano de origen libanés asumió la Presidencia de ese país el 10 de agosto de 1996 y fue destituido el 6 de febrero del año 1997 por el Parlamento Ecuatoriano debido a causas de incapacidad mental, una figura consagrada en el artículo número 100 de la Constitución del Ecuador que permite declarar vacante el cargo de Presidente de la República.
La noche de su destitución Bucaram trató por todos los medios que las fuerzas militares asumieran el control del ejecutivo y estuviera bajo sus órdenes, propiciando un baño de sangre innecesario, haciendo declaraciones ambiguas, caprichosas, iracundas y fascistas, en algunos casos y demócratas en otras, pero bajo el mismo perfil de un hombre perturbado mentalmente que no sabía hacia donde iba ni de donde venía.
Esas mismas circunstancias se están evidenciando en la conducta manifiesta del candidato a la Presidencia por los Estados Unidos de Norteamérica Donald Trump y aunque no lo crean algunos incautos, lacayos y escépticos esto representa un gravísimo peligro para la paz y supervivencia del ser humano en la tierra si éste personaje llegare a ser el Presidente electo de esa nación, lo que sería también una gran vergüenza para un país donde sus electores son extremadamente visionarios y a quienes les interesa la paz y tranquilidad mundial.
Un día amanecería con la bilirrubina alta y daría las órdenes de lanzar misiles nucleares a cualquier país o invadirles sin medir las consecuencias o exterminar los latinos e indocumentados. Todo es posible en esa psiquis energúmena y como a Trump nada le importa, según la trayectoria de sus actuaciones, mucho menos le importarían las implicaciones de una conflagración mundial que ponga en riesgo la existencia de la vida en el planeta tierra apoyado en sus elucubraciones y alucinaciones mentales y en el poderío militar de esa súper potencia, creyendo que el mundo es un McDonald´s y él un Adolfo Hitler.
Donald Trump tiene la misma visión y concepto sobre los Latinos tal como Adolfo Hitler tenía de los Judíos. Para Trump somos sabandijas, una raza inferior y sin dignidad: Papel de baño para limpiarse el trasero, botarlo al zafacón y nada más. Despojos humanos.
Hay eventos cíclicos en diversos estadios de la humanidad que son parecidos aunque nunca idénticos y se vislumbra como si se estuviese reproduciendo el mismo episodio vivido bajo el efímero mandato de Bucaram en el Ecuador o en la Alemania Nazi; pero, ahora el escenario de reproducción es en los Estados Unidos de Norteamérica cuyo protagonista, guionista y productor es Donald Trump, quien hasta los mismos gestos de un Abdalá Bucaram Hitleriano está reproduciendo en estas nefastas y grotescas escenas.
Los Estados Unidos no se pueden dar el peligroso lujo de permitir que un hombre tan inestable emocionalmente llegue a dirigir la Casa Blanca. Sería un gravísimo error de inconmensurables consecuencias. Los y las votantes saben con certeza de ésta situación y no se van a equivocar por más cantos de sirenas que se escuchen en favor de Trump.
El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama afirmó que Donald Trump “no es apto” para ser Presidente; pero, antes de estas declaraciones habíamos puesto un comentario a raíz de la contesta que diera nuestro insigne Merenguero Sergio Vargas a Trump al llamarnos a los dominicanos y dominicanas hediondos y dijimos que Trump no tiene las condiciones ni estaba preparado mentalmente para dirigir la presidencia de ese país.
