El francés Yohann Diniz, plusmarquista mundial de 50 km marcha, consiguió al fin, con 39 años, su primer título mundial con una caminata en solitario que le dio la victoria con un tiempo de 3h33:12, récord de los campeonatos y el margen vencedor más amplio en la historia de los campeonatos: ocho minutos.
Diniz, que dobló a todos sus adversarios menos a tres, tuvo escolta japonesa en el podio. Hirooki Arai consiguió la medalla de plata con un tiempo de 3h41:17 y su compañero Kai Kobayashi llegó dos segundos después.
El récord de los campeonatos anterior pertenecía al polaco Robert Korzeniowski, que venció en París 2003 con 3h36:03.
El mexicano Horacio Nava llegó decimosexto con 3:47.53, justo por delante del primer español, José Ignacio Díaz, que hizo récord personal con 3h48:08, y del ecuatoriano Claudio Villanueva con 3:49:26, igualmente marca personal.
Con la bandera francesa enrollada al cuello y luego desplegada sobre la cabeza, Diniz pudo festejar su victoria a lo largo de toda la última vuelta al circuito de dos kilómetros.
La marcha introdujo varias novedades en Londres: por primera vez se disputaban todas las pruebas el mismo día, las mujeres se estrenaban en 50 kilómetros y por primera vez en 24 años no estaba en la salida de 50 el español Jesús Ángel García Bragado, plusmarquista absoluto de participaciones en Mundiales, con once.
Después de una semana de tiempo cambiante, a menudo fresco, el domingo amaneció soleado en Londres, con 14 grados en la salida, a las 7.45 horas, y una humedad del 71 por ciento en el circuito marcado en The Mall, con Buckingham Palace como telón de fondo.
Faltaban en la salida el campeón olímpico y mundial, el eslovaco Matej Toth, suspendido por dopaje, y el subcampeón Jared Tallent, de Australia, lesionado.
El atleta más viejo presente en estos Mundiales, el mallorquín Alejandro Flórez, de 46 años y con doble nacionalidad española y suiza, aunque compite por este último país, “chupó cámara” al principio junto a Horacio Nava, pero terminó descalificado.
Operado del corazón en 2005 y subcampeón de la Copa Mundial en 2010, Nava, que preparó este Mundial en la Sierra Madre de Chihuahua, se proponía bajar su marca (3h42:51) y a tal efecto en el quinto km se fue con el sempiterno Yohan Diniz, tres veces campeón de Europa y plusmarquista mundial (3h32:33).
Pero Diniz -plata en Osaka 2007- no suele admitir compañía en sus cabalgadas. En el sexto dejó atrás a Horacio y pasó por el décimo en 44:28, con el mexicano a 41 segundos, el ecuatoriano Andrés Chocho a 56, el colombiano Luis Fernando López -en su despedida- a 57 y José Ignacio Díaz primer español a 1:50.
La prueba femenina se convirtió desde el primer km en un mano a mano entre la portuguesa Inés Henriques, gran favorita, en posesión de la plusmarca mundial (4h08:26) y la china Hang Yin.
La estadounidense Erin Talcott, cuya amenaza de demanda contra la IAAF condujo a la inclusión precipitada de las mujeres en esta prueba sólo doce días antes de los campeonatos, fue descalificada cuando apenas había recorrido 8 km.
Diniz, que ya había doblado a todas las mujeres, continuaba en cabeza, a un ritmo de 4:18 el km, al paso por el ecuador en 1h48:24. Tres minutos por detrás comandaba un grupo de siete el finlandés Aleksi Ojala, junto a los ecuatorianos Chocho y Claudio Villanueva y el chino Wei Yu. Nava se había rezagado.
José Ignacio Díaz, en el puesto 33, a 7:11 minutos de Diniz, seguía siendo el español mejor clasificado.
Entre las mujeres, Henriques y Yin mantenían el paso conjunto: 2h02:18 en el km 25. La siguiente, la estadounidense Kathleen Burnett, estaba a más de seis minutos.
Chocho, abanderado ecuatoriano en los Juegos de Río, fue descalificado en el km 36, pero Villanueva, campeón sudamericano, que volvía a competir con Ecuador después de haberlo hecho dos años con España, seguía en el quinteto perseguidor de Diniz.
En el km 37 Arai -bronce olímpico en Río- y Kobayashi, en perfecta armonía, saltaron del primer grupo para hacerse con las otras dos plazas en el podio. Diniz estaba cada vez más lejos. Pasó por el km 40 con 2h51:32 y pudo disfrutar de un cómodo final.
*** José Antonio Diego