Santo Domingo.- El periodista Salvador Holguín anunció al país y a sus seguidores la salida del aire hasta nuevo aviso del programa Hilando Fino por Teleradio América canal 45 en el horario de 8 a 9 AM, después de haber sido convocado a varias reuniones por los ejecutivos de la planta televisora, Don Luis García y Danny Pérez, gesto que agradeció por la distinción y respeto a su persona, pero no se pudo llegar a un acuerdo.
Salvador Holguín dijo entender que no puede entrar en una competencia de papeletas con el grupo económico y político que ha comprado su hora, con dinero del cuál aseguró no saber su procedencia, si es fruto de la corrupción, del lavado o narcotráfico, al tiempo que manifestó que los que le conocen saben muy bien cómo consigue sus recursos; trabajando incansablemente, arriesgando su vida y la de su familia, y menos por un horario de televisión que fue él mismo quien lo posicionó.
El comunicador Holguín expresó que en los últimos tiempos de su carrera periodística comunicacional y política ha dado lo mejor de sí para ayudar a construir el país que todos sueñan, pero ve que como nación no avanzamos, ya que seguimos en el mismo círculo vicioso.
“Tal vez pudiera ser que soy yo el que está equivocado, de ser así replantearía mis posiciones o me retiro de los medios de comunicación y hasta sopesaría irme de la República Dominicana”, indicó Salvador Holguín.
El comentarista puntualizó que no puede ser que se atreva a revelar hechos y acontecimientos ocultos que afectan de manera directa a los dominicanos de bien, usando el mecanismo de denuncias, apoyado en los principios éticos y morales establecidos en la Ley 61-32 sobre Expresión y Difusión del Pensamiento y de la Constitución de la República, y que no pase nada, por lo que afirmó que dicha situación es la que lo lleva a pensar que pudiera estar errado, la sociedad o las autoridades que son las que están para actuar, y en el caso de la especie los medios de comunicación que deberían proteger a sus periodistas y comunicadores para que el sistema corrupto que no les gusta que se den a conocer sus andanzas, termine venciéndolos con recursos mal habidos.