El acto religioso realizado este viernes, fue encabezado por la Primera Dama Cándida Montilla de Medina, quien estuvo acompañada de directores, encargados y empleados del Despacho.
La fortaleza del alma
La misa se realizó en el Salón Galería de Primeras Damas, en la sede de la institución y fue oficiada por el sacerdote Gerardo Ramírez Paniagua (padre Jerry).
En la homilía, el sacerdote invitó a los presentes a seguir el mandamiento de Jesús, de amarse los unos a los otros, como dice el evangelio de san Juan y a buscar la fortaleza del alma.
Personas con discapacidad
“Si espiritualmente tengo el alma fortalecida, físicamente puedo cambiar el mundo”, expresó.
El reverendo dio gracias a Dios por la forma en que la sociedad y el mundo están cambiando la manera de ver a las personas con discapacidad.
Son una bendición
“Anteriormente un niño con habilidades diferentes era un problema para las familias, pero hoy los padres testimonian que es una bendición, que son personas auténticas, llenas de amor”.
Amarnos unos a otros es aceptar a cada uno
El padre Jerry recordó que “amarnos unos a otros, es aceptar a cada uno con sus virtudes y defectos”.
Al término de la eucaristía, los empleados del Despacho de la Primera Dama depositaron una flor ante el cuadro de la Virgen María, para recordar a la madre de Jesús y poner en sus manos a cada una de las madres del país.