El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha vuelto a ser acusado este sábado por supuestos abusos sexuales según las declaraciones de una de sus exasistentes recogidas en una entrevista realizada por ‘The Wall Street Journal’.
Esta exasistente es Ana Liss, de 35 años, que trabajó para Cuomo entre 2013 y 2015. En la entrevista al ‘The Wall Street Journal’ ha dicho que al principio vio las acciones del gobernador como coqueteos inofensivos, pero que, con el tiempo, llegó a verlo de forma condescendiente y se sintió profesionalmente disminuida. “Me sentía sólo una falda”, ha dicho.
Liss ha contado que en una recepción en la que estaba presente Cuomo “se acercó a mí y me dijo: ‘¡Hola, cariño!'” para posteriormente abrazarla, besarla en ambas mejillas y rodearla la parte baja de la espalda con el brazo y agarrarla por la cintura. Un fotógrafo captó una imagen de la escena, según el periódico.
“Los reporteros y fotógrafos han cubierto al gobernador durante 14 años viéndole besar a hombres y mujeres y posar para las fotos”, ha declarado el asesor de Cuomo, Rich Azzopardi, en una declaración facilitada al ‘The Wall Street Journal’ y a ‘The New York Daily News’.
Liss también ha mencionado que nunca presentó una queja formal sobre el comportamiento de Cuomo, pero sí pidió un traslado a otra oficina.
Más de 30 funcionarios que actualmente trabajan o han trabajado en la oficina de Cuomo describieron un entorno laboral de alta presión, y Liss y otros funcionarios actuales y anteriores dijeron que el gobernador preguntaba regularmente a las mujeres sobre sus vidas amorosas, y hacía comentarios sobre su apariencia física, recoge ‘The Hill’.
LAS ACUSACIONES DE ACOSO
Estas acusaciones comenzaron hace unos días cuando Lindsey Boylan, quien trabajó de asistente para Cuomo, publicó una carta en la que relató cómo “la intimidación” dentro de su administración era “tan generalizada” que “se toleraba” y “se esperaba”.
También, Charlotte Bennett, quien trabajó como asesora adjunta de Sanidad del Gobierno del estado de Nueva York, y Anna Ruch, quien coincidió con Cuomo en un salón de actos, han relatado otra serie de episodios que no dejan en buen lugar el gobernador.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, informó el pasado domingo de la apertura de una investigación y de que su oficina contratará a un bufete de abogados para supervisarla. Además, aseguró que proporcionará a los investigadores la capacidad de llamar a testigos a declarar.
Liss ha mencionado en la entrevista que decidió denunciar después de escuchar las acusaciones de las otras exasistentes, Charlotte Bennett y Lindsey Boylan.
Ante la avalancha de críticas, y las voces que le han estado exigiendo desde entonces su dimisión, Cuomo salió a pedir disculpas por lo sucedido, aunque, matizó, que sus intenciones habían sido “malinterpretadas” y que “nunca” tocó a nadie de manera “inapropiada”.
La líder de la mayoría del Senado, la demócrata Andrea Stewart-Cousins, mencionó esta semana que si se presentaba una acusación más, “sería el momento de que dimitiera”.